Defensa e Interior aseguraron que antes de la avalancha de peregrinos que se registró en un puente sobre el río Tigris, se evitaron "numerosos" atentados terroristas.
Los secretarios iraquíes de Defensa, Saadun Al Duleimi, y de Interior, Bayan Yabr, aseguraron que antes de la estampida sobre un puente de Bagdad, que este miércoles cobró la vida de al menos 841 peregrinos chiitas, las fuerzas de seguridad evitaron "numerosos" intentos de atentado contra los devotos.
Según explicaron, en una rueda de prensa conjunta en la capital, miembros de los servicios de seguridad, en cooperación con las fuerzas multinacionales, mataron a varios terroristas que trataban de penetrar en el barrio de Al Kadimiya, donde se encuentra la mezquita del imán Musa Al Kadem.
"Proteger a cerca de tres millones de personas (las que según los ministros se encontraban en el área) en un ambiente de terrorismo como el que existe en Irak no es fácil", explicó Yabr.
De acuerdo al último balance oficial, un total de 841 personas murieron y otras 323 resultaron heridas en medio de una avalancha de gente, que corrió despavorida por un puente sobre el río Tigris, al esparcirse el rumor de que un terrorista suicida estaba entre la multitud.
Fuentes médicas indicaron, por su parte, que muchos de los heridos presentan lesiones extremadamente graves y que existe un importante número de desaparecidos, por lo que no se descarta que la cifra de víctimas aumente en las próximas horas.
La defensa que hicieron los ministros de su labor responde a la solicitud de renuncia que les hizo, públicamente, el ministro de Salud, Abdel Mutaleb Ali, por su responsabilidad en los hechos.
Según Defensa e Interior, entre los terroristas abatidos había extranjeros, uno de ellos de nacionalidad afgana que, según Yabr, murió junto a un grupo de terroristas iraquíes en un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad desplegadas en la zona.
"Lo que ha pasado en el puente no tiene ninguna relación con los problemas étnicos del país, como han defendido algunos medios de comunicación", detalló Al Duleimi, quien descartó la posibilidad de que la tragedia no fuese accidental. (EFE)
