La central nuclear de Bushehr generará electricidad a partir de diciembre
La planta energética es la primera construida en Irán.
Se unirá a la red eléctrica del país cuando genere 250 megavatios de potencia.
La planta energética es la primera construida en Irán.
Se unirá a la red eléctrica del país cuando genere 250 megavatios de potencia.
La central nuclear de Bushehr, la primera construida en Irán y ubicada en la ciudad de Teherán, comenzará a producir electricidad a lo largo del próximo mes de diciembre, tres meses después de lo inicialmente previsto, según anunció el subdirector del departamento nuclear iraní, Behzad Soltaní.
En declaraciones divulgadas por la televisión estatal, el responsable explicó que la planta, construida con asistencia rusa, se unirá a la red eléctrica del país cuando sea capaz de generar 250 megavatios de potencia.
"Esperamos que para la primavera del próximo año podamos alcanzar los 900 megavatios", cantidad cercana a su capacidad total, agregó Sultaní, sin precisar las fechas.
Expertos iraníes comenzaron el pasado 26 de octubre a inyectar combustible atómico por vez primera en el núcleo de la planta, que está ubicada a orillas del golfo Pérsico, tras varios meses de retrasos.
Teherán comenzó a construir la planta en la década de los setenta con ayuda alemana, y quedó inconclusa por el triunfo de la revolución islámica que en 1979 depuso al último Sha de Persia, Mohamad Reza Pahleví.
El proyecto fue retomado hace diez años, con colaboración de Rusia, y fue concluido el pasado verano tras una serie de complicaciones.
Las autoridades nucleares iraníes habían anunciado el pasado 21 de agosto que ya se habían comenzado las labores de alimentación de la planta y que ésta estaría lista para conectarse a la red eléctrica en octubre o noviembre.
Sin embargo, el mes pasado, el director del Organismo Iraní de la Energía Atómica, Ali Akbar Salehí, dio a entender que la citada conexión al tendido eléctrico se retrasaría y no sería posible hasta principios de 2011.
Retraso por ataque informático
Algunos medios habían especulado con la posibilidad de que el retraso en la puesta en marcha de la planta estaría relacionado con el ataque informático a escala industrial sufrido por Irán en el mes de septiembre, a través del virus "Stuxnet".
Las autoridades iraníes admitieron que miles de direcciones de IP resultaron afectadas, pero negaron que infectara el sistema de Bushehr, aunque sí "los ordenadores privados de algunos operarios".