Al menos nueve extranjeros murieron este sábado en un ataque en suelo iraní cerca de la frontera con Pakistán, después de que la semana pasada los dos vecinos intercambiasen bombardeos que causaron doce muertos.
"De acuerdo con testigos, esta mañana hombres armados mataron a nueve personas no iraníes en una casa del barrio de Sirkan en la ciudad de Saravan", informó la agencia iraní Mehr.
Hasta el momento ningún grupo ha reivindicado el ataque ni ha ofrecido más información acerca de los fallecidos.
El ataque se enmarca en el surgimiento de hostilidades entre ambos países del Medio Oriente, cuando el 17 de febrero Irán bombardeó instalaciones en Pakistán de un grupo suní al que califica de terrorista, Yeish al Adl, en un ataque en el que murieron dos niños.
En represalia por el ataque, el Ejército paquistaní aseguró haber atacado al día siguiente escondites de dos grupos separatistas paquistaníes en Irán: el Ejército de Liberación de Baluchistán (BLA) y el Frente de Liberación Baluchi (BLF).
Teherán condenó el ataque, que denunció que mató a diez personas, y aclaró que ninguno de ellas tenía nacionalidad iraní.
Los ataques han provocado una crisis diplomática en la que Pakistán retiró a su embajador y pidió la retirada del representante del país persa en Islamabad.
Pero el conflicto viene en una rápida desescalada desde el viernes luego que Pakistán e Irán anunciaran el regreso de sus respectivos embajadores en las capitales de ambas naciones.
Los bombardeos iraníes y paquistaníes han tenido como objetivo la volátil región de Baluchistán, que se extiende entre Pakistán, Irán y Afganistán, y ofrece cobijo a varios grupos armados.
