La resistencia presentada por los habitantes de los asentamientos de Sa-Nur y Homesh no ha logrado mermar la misión de la policía israelí, que llegó masivamente hasta ambos recintos.
Los soldados israelíes desalojan este martes en Cisjordania las colonias de Sa-Nur y Homesh, las dos últimas incluidas en el plan de retirada, tras haber finalizado exitosamente la evacuación en Gaza.
Los soldados lograron sacar por la fuerza a los extremistas que se habían atrincherado en la principal sinagoga del asentamiento de Sa-Nur.
Tres autobuses con colonos salieron ya del asentamiento de Sa-Nur y otros tres del de Homesh, los últimos enclaves que son desalojados para completar el Plan de Desconexión que comenzó el pasado 15 de agosto.
La resistencia de los colonos se viene abajo en ambos asentamientos ante la masiva presencia de policía israelí. Fuentes militares indicaron que este martes serán evacuados en su totalidad los dos lugares.
En la principal sinagoga de Sa-Nur las tropas se encontraron con una veintena de jóvenes en el suelo, rodeando a un hombre que les leía fragmentos de la Torah. La evacuación del templo se consiguió en menos de una hora.
Asimismo, las fuerzas de seguridad israelíes consiguieron entrar, armadas con escudos y cascos, en un viejo fuerte británico del asentamiento en el que se habían concentrado decenas de extremistas, a los que empezaron a desalojar por la fuerza.
Las tropas creen que será en el fuerte donde ofrecerán más resistencia los grupos opuestos al plan de retirada. En este asentamiento, y según fuentes policiales, había al comienzo de la mañana unos 700 extremistas judíos.
Temor a episodios violentos
En Homesh, donde se encuentran de 1.200 a 1.500 extremistas, las fuerzas israelíes ocuparon el tejado de un pequeño colegio religioso para expulsar a los personas concentrados.
Los soldados y policías debieron abrirse paso con escudos entre las barricadas de alambres con púas levantadas por los manifestantes. Mientras los agentes accedían al lugar, los activistas estaban abrazados y entonando cánticos.
La policía va puerta por puerta convenciendo a las familias de que abandonen sus casas, proceso en el cual dos colonos se desmayaron, informaron fuentes militares.
Varios oponentes al Plan de Desconexión se atrincheraron en edificios y en las calles sólo circulaban las fuerzas de seguridad israelíes y los periodistas entre neumáticos quemados.
El temor generalizado es el de que los radicales opongan una resistencia armada a las fuerzas policiales y militares, lo que no ocurrió durante el desalojo de los 21 asentamientos judíos de la evacuación rápida de la franja de Gaza.
Por su parte, el desalojo del asentamiento de Netzarim cerró el Plan de Desconexión en la franja de Gaza, que finalizó el lunes 22 de agosto antes de lo previsto y sin graves incidentes.
El desalojo pacífico de Netzarim, donde sólo se registró una leve agresión física a una policía por parte de una mujer, puso el broche de oro a la evacuación israelí de la franja de Gaza, donde hasta hace sólo 15 días vivían 8.000 colonos en 21 asentamientos.
El desalojo del último de los 21 asentamientos judíos en Gaza acabó con 38 años de ocupación, mientras sigue la demolición de las colonias que ya están vacías.
