Israel retirará su Ejército de Gaza a pesar de ataque suicida
Este domingo se produjo el primer atentado tras el desalojo de unos 8.500 colonos israelíes de los territorios ocupados. Las autoridades reportaron 40 personas heridas.
Este domingo se produjo el primer atentado tras el desalojo de unos 8.500 colonos israelíes de los territorios ocupados. Las autoridades reportaron 40 personas heridas.
El frustrado ataque de un suicida palestino en el terminal de buses de Beersheva este domingo no afectará la decisión del Gobierno israelí de completar la retirada militar de Gaza tras la evacuación de los 21 asentamientos judíos.
El Ejecutivo de Ariel Sharon tenía previsto aprobar este domingo el "Acuerdo de Filadelfia" con Egipto, que deberá impedir el contrabando de armas y explosivos para los palestinos por túneles debajo de la ruta que lleva ese nombre a lo largo de su frontera con Gaza.
La aprobación de este protocolo militar también está pendiente de ratificación en el Parlamento (Kneset), que lo debatirá en sesión extraordinaria el próximo miércoles. En medios oficiales se descontaba que el acuerdo será adoptado por amplia mayoría.
El atentando de Beersheva fue el primer ataque suicida desde el desalojo de unos 8.500 colonos israelíes de la franja de Gaza, y el tercero perpetrado por terroristas islámicos en territorio israelí, en Tel Aviv y Natania, en lo que va de este año.
En el hecho sólo murió el terrorista, quien activó sus explosivos al verse perseguido cuando iba a entrar a la terminal de buses de esa ciudad, atestado de civiles y de soldados en el primer día laboral tras el descanso sabático, y causó 47 heridos y lesionados, entre estos, de gravedad, dos guardias de seguridad.
Según fuentes policiales, el suicida activó los explosivos cuando los guardias se acercaban para apresarlo después de ser alertados por el conductor de un autobús que lo encontró sospechoso y que de ese modo, agregaban los investigadores, evitó una masacre.
Uno de los dirigentes de la organización islámica Yihad Islámica en Gaza, Haled al Batash, declaró que el "heroico" atentado en Beersheva es "motivo de orgullo" para los palestinos", aunque de momento ninguna facción se ha responsabilizado del mismo.
El ataque se registró poco antes que el Gobierno de Ariel Sharon se dedicara a debatir el protocolo militar con Egipto, que permitirá, tras el desmantelamiento de todos los asentamientos judíos, también la retirada del Ejército israelí de Gaza.
Esto último será facilitado por el acuerdo con Egipto, que será refrendado por generales de los dos países. El jefe de los Servicios de Seguridad egipcios, Omar Suleimán, se propone visitar el próximo martes al presidente palestino, Mahmud Abás, y el miércoles a Sharón.
Antes de producirse el atentado en Beersheva, capital del desierto meridional del Néguev, el presidente Abás había afirmado a la radio pública israelí que la tregua que él negoció con las facciones armadas de la resistencia palestinas por un año, el pasado
17 de marzo, "seguirá en pie también el año próximo".
El secretario de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Samir Jleile, condenó el ataque terrorista pues "atenta contra el pueblo palestino", dijo a los periodistas, pero todas las facciones de la resistencia lo recibieron con satisfacción.
El ataque suicida sería otro acto de venganza por la muerte de cinco palestinos, al menos dos de ellos militantes de la Yihad Islámica y tres menores, a manos de soldados israelíes el miércoles 24 de agosto en el campo cisjordano de refugiados de Tulkarem.
Poco después de esa operación para arrestar a activistas buscados de la Yihad, un palestino de Jerusalén asesinó con un cuchillo de cocina a un seminarista judío de nacionalidad británica, e hirió a otro estadounidense, y el viernes 26 otro militante hirió de una puñalada a un soldado en Hebrón.
Fuentes policiales israelíes informaron del arresto de un taxista sospechoso de trasladar al suicida, pero después de ser interrogado recuperó su libertad.
Al recibir las noticias del atentado en Beersheva, el primero casi un año después de otros dos ataques suicidas que causaron 17 muertos y decenas de heridos en autobuses de pasajeros, varios ministros israelíes aconsejaron al jefe del Gobierno "comenzar lo antes posible a levantar el muro de seguridad" al sur de Cisjordania.
Se referían a los tramos aún sin construir en el sur de Cisjordania para impedir la infiltración de palestinos desde el distrito de Hebrón -ciudad santa para judíos y musulmanes-, de donde habría llegado el suicida a Beersheva, según fuentes policiales. (EFE)