Ningún ejército es capaz de desarmar a Hizbulá, desafió el líder chiita
El jeque Hasán Nasralá aseguró que unos pocos cientos de combatientes lograron transformar "en ratones asustados a los cuerpos de elite del Ejército de Israel".
El jeque Hasán Nasralá aseguró que unos pocos cientos de combatientes lograron transformar "en ratones asustados a los cuerpos de elite del Ejército de Israel".
El líder del grupo chiita libanés Hizbulá, Hasán Nasralá, afirmó que ningún ejército del mundo es capaz de desarmar a las milicias del movimiento, que se enfrentaron entre julio y agosto pasados con Israel.
En su primera aparición pública desde el comienzo de la guerra con las tropas hebreas, el pasado 12 de julio, Nasralá pronunció un discurso en un mitin del grupo chiíta, que congregó a cientos de miles de seguidores en un barrio del sur de Beirut.
"Ningún ejército del mundo podrá forzarnos a dejar nuestras armas", sentenció Nasralá, agregando que "estas armas no son chiítas, son armas libanesas para todos los libaneses: los cristianos, los musulmanes, los drusos, y nunca serán usadas dentro del país".
Nasralá explicó que había decidido asistir a la manifestación (presentado por la propaganda de Hizbulá como "festival de la victoria") a pesar de que su presencia suponía un peligro para su persona y los asistentes, debido a un posible ataque israelí.
El 12 de julio, tras el secuestro de dos soldados israelíes por parte de Hizbulá, Nasralá hizo su última aparición pública, poco antes de que Tel Aviv lanzara una ofensiva contra el Líbano que se prolongó hasta el 14 de agosto.
Desde entonces, Nasralá ha permanecido oculto y sólo ha concedido entrevistas al órgano informativo de Hizbulá, la televisora Al Manar, y a algunas cadenas árabes.
"Estamos aquí para celebrar la nueva victoria histórica y divina conseguida por la resistencia", dijo Nasralá a sus seguidores, quienes portaban banderas amarillas, el color de Hizbulá.
Al alabar el papel de los milicianos, Nasralá aseveró que "no cabe en la mente humana imaginar cómo varios cientos de combatientes en un área abierta pudieron resistir el fuego continuo durante 30 días, en unas operaciones en las que participaron más de 40.000 soldados y oficiales (israelíes), cuatro brigadas de elite, tres divisiones de reservistas y los tanques más sofisticados".
Sin embargo, comentó, la Resistencia Islámica (nombre oficial del brazo armado de Hizbulá) "convirtió en ratones asustados a los cuerpos de elite del Ejército de Israel."
Nasralá afirmó que la milicia de Hizbulá dispone actualmente de más de 20.000 misiles y "es más fuerte de lo que lo era antes de la guerra contra Israel".
Además advirtió que la paciencia de la resistencia podría acabarse si continúa "violando la frágil tregua".
"Digo a los sionistas: si ustedes han obtenido garantías secretas, estas garantías no implican al pueblo libanés, ni a la Resistencia. La paciencia tiene límites", manifestó Nasralá.
Finalmente, insistió en que los dos soldados israelíes en poder de Hizbulá no serán liberados si no se produce un intercambio de prisioneros. (EFE)