Sólo el 20 por ciento de los israelíes cree que Israel está ganando la guerra contra la milicia libanesa Hizbulá, según un sondeo divulgado este viernes, que mostró también una fuerte caída de la popularidad del gobierno desde el comienzo de la ofensiva.
La encuesta del diario Haaretz revela que el primer ministro israelí, Ehud Olmert, que tenía el apoyo del 75 por ciento de la población en los primeros días de conflicto, cuenta ahora con 48 por ciento, en tanto que el 40 por ciento está insatisfecho con su labor.
Antes del sondeo, efectuado entre el miércoles y el jueves pasados a 570 personas, Olmert declaró que Israel estaba ganando la guerra a Hizbulá, aunque para el 43 por ciento "ni gana ni pierde".
La decisión del Gabinete de Seguridad de dar luz verde a una expansión de las operaciones militares terrestres hasta el río Litani, a 30 kilómetros de la frontera, es aprobada por el 39 por ciento, mientras que el 26 por ciento apoya la ofensiva, pero dentro de sus límites actuales, en una franja de hasta ocho kilómetros en territorio libanés.
Sólo el 28 por ciento de los encuestados aboga por un inmediato alto el fuego y una solución diplomática de la crisis, que este viernes o el sábado puede aprobar el Consejo de Seguridad de la ONU.
Haaretz informó que el Estado Mayor y el Ministerio de Defensa consideran que un alto el fuego en este momento sería "un gran error" y que el Gobierno impedirá una "victoria militar significativa" al no ordenar la ampliación de las operaciones, para lo cual se han movilizados miles de reservistas que "esperan" en la frontera.
Según el rotativo, este primer sondeo desde que comenzaron las hostilidades, el pasado 12 de julio, revela una baja en el apoyo del público al Gobierno.
Además de la de Olmert, también cayó la popularidad del ministro de Defensa y líder laborista, Amir Peretz, que contaba con el respaldo de un 65 por ciento. Ahora sólo lo apoya el 37 por ciento y el 51 por ciento reprueba su labor, según el sondeo.
El 53 por ciento de los interrogados considera que la guerra "habría ido mejor" si los gobernantes hubiesen tenido antecedentes militares, lo que no es el caso ni del abogado Olmert ni de Peretz, ex secretario de la Confederación de Trabajadores.
Un columnista del Haaretz, Ari Shavit, que figura entre los opositores al alto el fuego propuesto a la ONU por Estados Unidos y Francia, llama a dimitir a Olmert, "un primer ministro inventado y protegido por la prensa (...) que ahora le dice que se marche".
"Olmert puede aceptar la propuesta francesa para un alto el fuego y una rendición incondicional ante Hizbulá; la decisión es su privilegio (...) pero una cosa debe quedar en claro: si huye de la guerra que él inició, no puede seguir siendo el jefe del Gobierno un sólo día más", indicó. (EFE)