La entrada en vigencia del alto el fuego decretado por la ONU permite que en las primeras horas de este lunes la situación sea de calma en la conflictiva zona, donde se enfrentaron durante 32 días milicias de Hizbulá y el Ejército de Israel.
El alto el fuego decretado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) entre Israel y Líbano entró en vigor a las 01:00 horas chilena tras 32 días de combate entre Hizbulá e Israel.
La mayor parte de las tropas del gobierno de Ehud Olmert se quedarán en el sur de Líbano, hasta ser relevadas por el Ejército regular libanés y la fuerza multinacional de la ONU.
En las cuatro primeras horas del alto el fuego, ha podido constatarse el silencio de la artillería israelí y la salida de algunas tropas del sur del Líbano.
Hasta ahora, Israel había introducido en el sur del país vecino unos 30.000 efectivos.
El domingo, la ministra de Relaciones Exteriores de Israel, Tzipi Livni, aseguró que "no habrá vacío sobre el terreno", puesto que el Ejército israelí no se retirará hasta la llegada de las tropas de la ONU.
Varios países enviarán miles de efectivos para reforzar la Fuerza Interina de la ONU en el Líbano (Finul), presente en este país desde 1978.
Fuentes militares informaron de que mantendrán el bloqueo aéreo y marítimo al Líbano para impedir la entrada de armas hasta que se cree un mecanismo de control del contrabando.
La milicia chiíta de Hizbulá tampoco ha actuado desde las 05:00 horas GMT.
El primer ministro israelí, Ehud Olmert, tiene previsto comparecer este lunes ante el Parlamento para explicar la actuación de su Gobierno en la crisis del Líbano.
Según el diario %i%'Haaretz%i5, Ehud Olmert ordenó al Ejército israelí cumplir con el cese de las hostilidades, salvo en caso de defensa propia.
El Ejército mantuvo su ofensiva hasta unos minutos antes de las 01.00, cuando un ataque de la aviación mató al menos a siete personas en la ciudad de Baalbek.
En la jornada de ayer, al menos otras 14 peronas murieron en el Líbano y cinco soldados israelíes fallecieron por fuego de Hizbulá. En Beirut lanzaron dos misiles y arrojaron octavillas instando a las personas que aún residen en la capital que la abandonaran inmediatamente. (Agencias)
