Las denuncias afectan a un número determinado de niños de la calle en Bangui.
El pasado 4 de junio, la ONU anunció un caso parecido registrado en el oriente del mismo país.
Las tropas internacionales llegaron a ese país para aplacar la guerra civil que sufría en 2013.
La ONU informó este martes nuevas denuncias sobre abusos sexuales cometidos contra menores de parte de uno de los "cascos azules" destinado en la República Centroafricana.
Según informó en su conferencia de prensa diaria Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, las denuncias afectan a un número determinado de niños de la calle en Bangui, la capital de la República Centroafricana.
"Si las acusaciones están justificadas, esto constituiría una grave violación de los principios de la ONU y del código de conducta de las fuerzas de paz de Naciones Unidas", agregó el vocero.
La fuente no precisó la nacionalidad de "casco azul" denunciado, como es habitual cuando surgen estos casos. El portavoz dijo que el país al que pertenece "fue notificado de inmediato" y se inició una una investigación.
"Se está proporcionando atención y asistencia médica a las presuntas víctimas", añadió el portavoz.
El casco azul integra la misión de la ONU conocida por su sigla en inglés de Minusca, que, al cierre de marzo pasado, estaba integrada por 9.900 militares y policías de unos cuarenta países.
El pasado 4 de junio, la ONU anunció un caso parecido registrado en el oriente del mismo país, aunque no dio detalles sobre la fecha ni la nacionalidad del "casco azul" presuntamente responsable.
A comienzos de junio la ONU anunció la creación de un panel independiente que investigará denuncias de abusos sexuales sufridos por menores en ese país y de los que son responsables soldados extranjeros destinados allí.
Estos primeros abusos fueron cometidos entre diciembre de 2013 y junio de 2014, pero en ese caso no afectaron a "cascos azules", sino a soldados franceses, chadianos y ecuatoguineanos que integraban una fuerza internacional de apoyo a la Unión Africana.
Las tropas internacionales llegaron a ese país para aplacar la guerra civil que sufría en 2013, con miles de muertos, meses después del golpe de Estado de marzo de ese año y por el que fue derrocado el presidente François Bozizé.
