"No asistir a un lugar de trabajo fuera del hogar puede generar tensiones con otros miembros de la familia", argumentó el hombre.
Un hombre demandó a un banco de Australia por "intrusión en el hogar", tras asegurar que la instrucción que le dieron de trabajar desde su casa interrumpiría su vida hogareña y causaría tensión en su familia.
Según informan los medios locales, el empleado inicialmente aceptó la propuesta porque sintió que no tenía otra opción y porque el banco le dijo que no recibiría la indemnización por despido si rechazaba la oferta.
Pero cuando posteriormente se arrepintió de su decisión, la entidad se negó pagarle el monto debido, por lo que el hombre interpuso una demanda contra el banco en la que pide 172.000 dólares australianos (alrededor de 95 millones de pesos chilenos), en indemnización, pago de intereses y sanciones civiles.
En el documento presentado ante el Tribunal Federal de Circuito, el hombre aseguró que "no asistir a un lugar de trabajo fuera del hogar puede generar tensiones con otros miembros de la familia e implicancias adversas para la salud", además de explicar que en su casa tenía "espacio insuficiente para incorporar una oficina permanente y privada".
