Norcorea exigió a Japón arrepentirse de sus crímenes de guerra
Tokio "ha tratado de eludir su responsabilidad de 60 años", sentenció una nota oficial del régimen comunista de Pyongyang.
Tokio "ha tratado de eludir su responsabilidad de 60 años", sentenció una nota oficial del régimen comunista de Pyongyang.
El Gobierno de Corea del Norte acusó a Japón de obstaculizar la normalización de las relaciones entre los dos países y exigió que pida perdón por los crímenes de guerra y violaciones de los derechos humanos cometidos contra el pueblo coreano.
En un comunicado difundido por la Agencia Central de Noticias, la cúpula dirigente del régimen comunista recriminó a Tokio "por no haberse disculpado, ni haber pagado compensaciones por los crímenes cometidos contra el pueblo coreano, sino que, por el contrario, ha tratado de eludir su responsabilidad de 60 años".
En el mensaje, recogido por agencias de noticias niponas, Corea del Norte se refiere a la ocupación y sometimiento de la península coreana en 1910 por el ejército imperial nipón, hasta su liberación en 1945 con la derrota japonesa en el fin de la II Guerra Mundial.
Aunque los líderes japoneses han pedido en repetidas ocasiones perdón y mostrado oficialmente su arrepentimiento por tales hechos, ninguna de las dos Coreas, ni China -otro de los muchos países atacados por Japón- han admitido esas disculpas, por considerarlas insuficientes.
"Las relaciones hostiles actuales entre la República Democrática Popular y Japón tienen su origen en el pasado criminal de Japón y los lazos bilaterales no podrán mejorarse sobre todo porque Japón no ha reconocido sus crímenes", indicó el comunicado oficial.
La dirección norcoreana también criticó la vinculación, por parte de Tokio, de la mejora de estas relaciones con la solución de los casos de los ciudadanos nipones secuestrados por espías norcoreanos en las décadas de los años 70 y 80.
La identidad, el paradero y el número real -11 oficialmente, aunque podrían ser muchos más- de los japoneses que fueron raptados y llevados a Corea del Norte para enseñar la lengua nipona a espías norcoreanos es uno de los principales motivos que para Tokio impiden la normalización de relaciones entre los dos países.
Cinco de esos secuestrados obtuvieron el permiso de Pyongyang para volver a Japón en 2002 y del resto, o bien las autoridades norcoreanas señalan que nunca pisaron territorio de Corea del Norte, o bien insisten en que están muertos.
Uno de los casos más dolorosos para la opinión pública nipona es el de Megumi Yokota, quien fue secuestrada por el régimen norcoreano en 1977 cuando tenía 13 años.
Las autoridades de Pyongyang enviaron el año pasado sus presuntas cenizas, pero días después forenses japoneses aseguraron que pertenecían a dos personas diferentes, de acuerdo con los análisis de ADN.
Pyongyang exigió entonces la devolución de los restos y acusó a Japón de tratar de torpedear el proceso de diálogo.
El pasado 26 de diciembre, el ministro portavoz del Gobierno nipón, Shinzo Abe, insistió en que "un principio básico, establecido firmemente, es que no habrá una normalización de los lazos diplomáticos si antes no se soluciona el caso de los desaparecidos".
Según indicó el régimen comunista, Tokio lo que pretende con estas reclamaciones es simplemente obstaculizar la normalización bilateral y tender una cortina de humo sobre sus crímenes del pasado. (EFE)