Medios lusos aseguraron que el nuevo plazo da más tiempo a las autoridades para organizar la reconstrucción de lo ocurrido la noche del 3 de mayo de 2007, cuando se perdió la pista de la niña.
La justicia portuguesa prorrogó tres meses más el secreto del sumario de Madeleine McCann, la niña británica desaparecida hace un año en un complejo turístico del Algarve (sur del país), mientras sigue sin decidir si acusará o no formalmente a los padres.
Un portavoz de la Fiscalía General de Portugal dijo que esta institución había solicitado al juzgado de instrucción la prorroga del secreto del sumario y había sido aceptada.
Aunque oficialmente no se dieron otras explicaciones, medios lusos aseguraron que está prorroga da más tiempo a las autoridades para organizar la reconstrucción de lo acaecido la noche del 3 de mayo de 2007.
En principio se esperaba realizar esa diligencia antes del 15 de mayo pero no ha podido ser ante la falta de garantías de que viajasen a Portugal los amigos de Kate y Gerry McCann, los padres de Madeleine, que pasaban con ellos unas vacaciones en la costa portuguesa cuando desapareció la niña.
El matrimonio McCann también expresó recientemente en varias entrevistas su disponibilidad para volver a Portugal y participar en la reconstrucción de los hechos pero siempre que la iniciativa ayudase en la investigación y fuese viable desde el punto de vista legal.
La pareja abandonó precipitadamente el Algarve y regresó a Gran Bretaña en septiembre pasado, cuatro meses después de la desaparición de Madeleine, cuando la policía les declaró sospechosos de estar involucrados en una posible muerte accidental y ocultación del cadáver de la niña.
El rapto o la muerte son las dos hipótesis barajadas sobre el paradero de la menor, cuyo caso sigue sin tener una respuesta por parte de la Policía portuguesa mientras mantiene sobre sus progenitores la condición de "arguidos" o sospechosos formales pero sin acusarlos o exculparlos de manera definitiva.
La niña desapareció cuando dormía con sus dos hermanos gemelos mientras sus padres y el grupo de amigos británicos cenaban en un restaurante cercano del complejo turístico "Ocean club", de Praia da Luz, donde pasaban las vacaciones.
La pareja británica ha insistido desde entonces en que su hija fue secuestrada por algún extraño y mantienen una campaña internacional para buscar a la niña. (EFE)
