El último adiós del príncipe Felipe estará marcado por la pandemia del Covid-19

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| Periodista Digital: EFE

Desde esta jornada se empieza el periodo de duelo nacional, lo que implica que las banderas estarán a media asta y no habrá promulgación de leyes.

Como es tradición, el funeral del duque de Edimburgo será en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor, pero sus restos serán enterrados en los jardines de la casa Frogmore.

El último adiós del príncipe Felipe estará marcado por la pandemia del Covid-19
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Con la muerte del duque de Edimburgo, el príncipe Felipe, esposo de la reina Isabel II, el Reino Unido activa la llamada Operación "Forth Bridge", que incluye una serie de medidas a nivel nacional para conmemorar su fallecimiento. 

Tras haber pasado un mes ingresado en el hospital, que abandonó en marzo, el duque de Edimburgo, nacido en la isla griega de Corfú el 10 de enero de 1921, ha fallecido a solo dos meses de cumplir los cien años.

Según lo previsto en la Operación "Forth Bridge", el primer paso es que el Lord Chamberlain -miembro oficial de la Casa Real y consejero privado- junto al primer ministro británico, Boris Johnson, consultan a la Reina Isabel II sobre sus deseos específicos acerca del funeral.

En este momento se comienza un periodo de duelo nacional, que durará hasta el día del funeral -cerca de ocho días- y las banderas ondearán a media asta durante estos días de luto. 

Como marido de la Reina Isabel II, el príncipe Felipe tiene derecho a un funeral de Estado, pero él había manifestado su deseo de que fuera menos ostentoso, de estilo militar y que se celebre en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor, donde descansan los restos del Rey Jorge VI, la Reina Madre, Isabel Bowes-Lyon, y la Princesa Margarita, entre otros miembros de la monarquía británica. 

Aún así, el duque de Edimburgo había pedido ser enterrado en los jardines de la casa Frogmore, cerca del castillo de Windsor, donde están los restos de la Reina Victoria y su esposo, el príncipe Alberto. Esto debido a su cercanía con este linaje: La madre del príncipe Felipe, la princesa Alicia, era bisnieta de la Reina Victoria. 

Todo esto en medio de la pandemia por Covid-19, por lo que se espera que las muestras de cariño y el último adiós sea más recatado y menos concurrido que otros en el pasado.

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Durante el periodo de luto, los diputados llevarán una banda negra en el brazo y, en el caso de los parlamentarios varones, corbata negra, además, la Reina no tendrá compromisos oficiales, lo que implica que no se aprobarán leyes

AUTORIDADES LAMENTAN SU MUERTE

Los máximos representantes institucionales en el Reino Unido lamentaron su muerte de inmediato, incluido el primer ministro, Boris Johnson, quien dijo que el papel de Felipe como miembro de la familia real ha contribuido durante décadas a que la monarquía británica "se mantenga como una institución indiscutiblemente vital para el equilibrio y la felicidad de nuestra vida nacional".

Johnson resaltó que el esposo de la reina Isabel II era "una de las últimas personas en este país que sirvieron durante la Segunda Guerra Mundial", en la que destacó por su "valentía", y le agradeció en nombre de la nación su "extraordinaria vida y trabajo" y que, a su juicio, el duque "se ganó el afecto de generaciones aquí en el Reino Unido, a lo largo de la Mancomunidad de Naciones británica (Commonwealth) y en todo el mundo".

"Recordamos al duque por todo esto y, sobre todo, por su firme apoyo a Su Majestad la reina. No solo como su consorte, estando a su lado cada día de su reinado, sino como su marido", que le otorgó "fuerza" durante más de 70 años, afirmó Johnson en una alocución que ofreció ataviado con traje y corbata negra.

Tanto Isabel II como el resto de la familia real han perdido no solo a una "figura pública altamente respetada", sino a "un marido devoto, un padre orgulloso y cariñoso, a un abuelo y, en los últimos años, un bisabuelo", dijo el primer ministro.

El líder de la oposición en el Reino Unido, el laborista Keir Starmer, expresó por su parte que con la muerte del duque se ha perdido a "un extraordinario servidor público": "El príncipe Felipe dedicó su vida a nuestro país, desde una distinguida carrera en la Royal Navy (Marina) durante la Segunda Guerra Mundial hasta las décadas de servicio como duque de Edimburgo", dijo.

La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, manifestó su "tristeza" expresó sus "profundas condolencias" a la reina Isabel II y a la familia real británica.

El arzobispo de Canterbury, Justin Welby, primado de la Iglesia de Inglaterra, expresó hoy en un comunicado su pesar por la muerte del duque y resaltó su "extraordinaria" vida dedicada al servicio público durante su lealtad a la reina Isabel II: "De manera constante, (el duque) sobrepuso los intereses de los demás a los suyos y, al hacerlo, fue un ejemplo de servicio cristiano", subrayó.

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