La Policía Metropolitana de Londres se declaró este martes no culpable de los cargos presentados contra ese cuerpo en relación a la muerte del brasileño Jean Charles de Menezes, abatido a tiros por agentes que lo confundieron con un terrorista.
Este martes, en una breve vista en el tribunal de la City de Westminster (Londres), el representante legal de Scotland Yard, Mark Scoggins, negó que el cuerpo policial no cumpliera con las normas sobre seguridad e higiene en el trabajo.
La Policía Metropolitana (MET), también llamada Scotland Yard, está acusada de violar los apartados tres y 33 de la Ley de Salud y Seguridad en el Trabajo de 1974, que obliga a las fuerzas del orden a cumplir también con respecto a quienes no son empleados.
Menezes, electricista de 27 años, murió el 22 de julio de 2005 en la estación de metro de Stockwell, al sur de Londres, cuando agentes vestidos de civil lo confundieron con un terrorista suicida.
En la vista de este martes, Scoggins declaró ante el juez Timothy Workman que las fuerzas del orden se declaraban no culpables, una afirmación que también presentó por escrito.
El caso fue aplazado hasta el próximo 16 de enero para una vista preliminar en el tribunal penal de Old Bailey, en Londres, donde se celebrará el juicio contra la MET.
De ser encontrada culpable, el cuerpo policial puede afrontar una cuantiosa multa.
En una declaración divulgada al término de la vista, la Policía informó que hay pruebas para defender su caso e insistió en que sus agentes no actuaron de manera "criminal".
En su nota, la Policía cuestionó la decisión de la Fiscalía de presentar cargos contra ella por la ley sobre seguridad e higiene.
Los cargos, añadió, se presentaron en base a las "acciones y decisiones" tomadas por agentes en forma individual en unas circunstancias muy difíciles en julio del año pasado.
"La decisión de defender el caso se ha alcanzado después de una muy cuidadosa consideración. No se trata de restar importancia a la tragedia por la muerte de Jean Charles de Menezes", subrayó la nota.
El pasado 14 de agosto, el tribunal de la City de Westminster concedió a la Policía una prórroga, hasta este martes, de la vista judicial para que la fuerza pudiera preparar su defensa.
Menezes perdió la vida al día siguiente de los atentados fallidos contra el transporte público en Londres, en los que no hubo víctimas porque sólo estallaron los detonadores y no las bombas.
En la mañana del 22 de julio, el joven salió de un bloque de pisos vigilado en el barrio de Tulse Hill, al sur de Londres, tomó un autobús hasta la estación de Stockwell, donde el joven, que acudía al trabajo, fue tiroteado por agentes policiales.
La Comisión Independiente de Quejas a la Policía (IPCC) fue la encargada de investigar el caso.
Tras recibir el informe del IPCC, la Fiscalía anunció el pasado julio que no había pruebas suficientes para acusar a agentes por la muerte del joven, por lo que se decidió acusar a la Policía como organización por violación de las normas de seguridad.
La Fiscalía llegó a estas conclusiones tras considerar delitos como asesinato, homicidio, falsificación y violación de la legislación sobre salud y seguridad.
La familia del brasileño ha criticado la decisión de no procesar a ninguno de los funcionarios responsables de la muerte de Menezes, y la calificó de "vergonzosa".
Poco después del incidente, el comisario jefe de la Policía Metropolitana de Londres, Ian Blair, dijo que el caso estaba directamente vinculado con los atentados fallidos de Londres del 21 de julio de 2005 (21-J).
Sin embargo, días después se supo que el joven no tenía nada que ver con el 21-J. (EFE)