Pareja guardó los restos de su bebé en su refrigerador tras aborto espontáneo

Una mujer que sufrió un aborto espontáneo en Londres, Inglaterra tuvo que mantener a su bebé fallecido en su refrigerador, tras haber sido enviada a su casa por el hospital, debido a la falta de camas y la "imposibilidad de almacenar los restos de manera segura".

Según informa BBC, la mujer identificada como Laura Brody acudió junto a su pareja al Hospital Universitario Lewisham tras tener síntomas de pérdida en su cuarto mes de embarazo.

En aquella oportunidad, el personal médico aseguró que el bebé todavía tenía latidos cardiacos y que se encontraba estable. Sin embargo, después de realizar una segunda evaluación, los doctores confirmaron que el bebé había muerto, por lo que le indicaron a la pareja que debían esperar durante 7 días por una cama de parto para poder dar a luz a su hijo fallecido.

No obstante, dos días después la mujer comenzó a tener dolores intensos mientras estaba en el baño de su hogar, donde finalmente dio a luz. La pareja se vio obligada a colocar los restos de su bebé en un recipiente de plástico y guardarlos en el refrigerador, tras no recibir la atención correspondiente en el centro médico.

"No había nadie en el hospital dispuesto a hacerse cargo de nuestro bebé. Era casi como si nadie quisiera reconocerlo, porque si lo hicieran, entonces tendrían que lidiar con el problema", comentó la pareja de Brody, Lawrence White.

Por su parte, el hospital anunció que está llevando a cabo una investigación por el caso para "comprender dónde pueden haber ocurrido las fallas en la atención para que se puedan realizar los cambios y mejoras necesarios. Lamentamos profundamente y ofrecemos nuestras más sinceras condolencias a la Sra. Brody y su pareja por la trágica pérdida de su bebé y estas experiencias traumáticas".