El Gobierno de Alemania consideró que es "despropocionada" la sanción de cinco días de cárcel contra el ajedrecista y líder de la oposición rusa.
El Gobierno de Alemania exigió la liberación inmediata del ex campeón mundial de ajedrez Gary Kasparov, detenido por fuerzas de seguridad rusas en una ola de represión contra militantes de la oposición en Moscú y San Petersburgo.
El vicecanciller federal y ministro alemán de Relaciones Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, subrayó que "la imagen que se está transmitiendo no resulta muy favorable" a la hora de comentar la detención masiva de opositores al régimen de Moscú.
Tras calificar como "desproporcionada" la actuación policial, Steinmeier exigió que se respete en Rusia la libertad de expresión y de información, especialmente ahora que el país se encuentra en campaña electoral.
"El Gobierno alemán está preocupado por la actitud de las fuerzas de seguridad rusas y en especial por la detención del ex campeón mundial de ajedrez Gary Kasparavo", dijo anteriormente el portavoz del Ejecutivo, Ulrich Wilhelm.
Berlín "exige la liberación inmediata de Gary Kasparov para que pueda participar en igualdad de condiciones en las elecciones", agregó Wilhelm.
Kasparov fue detenido durante el fin de semana y condenado a cinco días de cárcel por su presunta participación en "acciones no autorizadas" en base en dos artículos del Código Penal de Rusia.
En opinión de una portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores alemán, la detención de Kasparov no ha sido hecha de acuerdo con los preceptos del Estado de Derecho.
Kasparov tiene la intención de presentarse a la elección presidencial de marzo de 2008 en Rusia.
Su detención también fue fustigada el domingo por Estados Unidos, que se mostró "preocupado por las tácticas agresivas utilizadas por las autoridades rusas", afirmó Gordon Johndroe, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
Este lunes, la situación del destacado ajedrecista fue cuestionada además por el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, porque "en una democracia todos los ciudadanos deben poder expresar sus opiniones pacíficamente, dentro de los límites de la ley". (EFE)
