El 54 por ciento de los encuestados piensa que se utilizarán métodos "sucios".
Además, casi tres de cuatro piden el regreso de la opción del voto de protesta "contra todos".
Más de la mitad de los rusos cree que las elecciones parlamentarias de diciembre próximo serán fraudulentas y aboga por flexibilizar los requisitos legales para el acceso de la oposición al Legislativo.
Según los resultados de un sondeo divulgado por el Centro Levada, el 53 por ciento de los encuestados consideran que los comicios "serán una imitación de votación y el reparto de escaños será determinado por las autoridades", informan las agencias rusas.
En cambio, sólo el 35 por ciento piensa que en diciembre habrá una auténtica lucha electoral entre el Frente Popular de Toda Rusia (FPTR), creado recientemente por el primer ministro, Vladímir Putin, y el resto de las formaciones políticas.
Asimismo, el 54 por ciento de los entrevistados opina que en los comicios se utilizarán métodos "sucios", como presión sobre los votantes y manipulación de papeletas, frente al 29 por ciento que confía en que el proceso será limpio.
Además, el 73 por ciento pide el regreso de la opción del voto de protesta "contra todos", que fue derogado por el Kremlin.
