Al menos 14.000 personas han sido evacuadas desde las áreas cercanas a Rocha, en donde desde el pasado lunes se registra un siniestro de grandes proporciones.
Cerca de 50 bomberos de la ciudad brasileña de Porto Alegre llegaron la mañana de este miércoles a la zona de Rocha, en la costa atlántica de Uruguay, para colaborar con efectivos locales en el combate de un incendio forestal de proporciones, que desde el lunes ha arrasado alrededor de 5.000 hectáreas, casas y locales comerciales.
La fuerza del siniestro, calificado como uno de los más grandes de la historia "charrúa", llevaría al Consejo de Ministros de Uruguay –que se reúne este miércoles– a declarar el estado de emergencia.
"El viento no cesa, el fuego avanza y hemos previsto medidas para el caso de que se tenga que evacuar La Coronilla (cercana a Rocha)", afirmó el ministro de Defensa Nacional, Yamandú Fau, tras sobrevolar la zona del incendio.
El secretario de Estado agregó que "ya se hizo la coordinación entre la intendencia (municipalidad) del departamento Rocha, la policía y las Fuerzas Armadas, para realizar una evacuación ordenada y con tiempo si la situación no se revierte".
Según Bomberos, el fuego se inició el lunes 24 de enero en la ruta nacional nueve, en el balneario de Punta del Diablo, departamento de Rocha, limítrofe con Brasil.
Hasta el momento, se contabilizan cerca de 30 viviendas y locales comerciales destruidos por el fuego, aunque sin víctimas fatales o personas lesionadas.
En la zona de Punta del Diablo, una antigua caleta de pescadores artesanales, había alrededor de 10.000 turistas, pero "ahora parece un pueblo fantasma, quemado y sin gente", afirmó un vecino.
El fuego, cuyo origen no se ha determinado, se extendió hasta el Parque Nacional de Santa Teresa, bajo jurisdicción militar, "y sigue avanzando sin control, ayudado por los fuertes vientos y pese a la ardua labor del personal", detalló el comisario Jorge Roqueta, de la Dirección Nacional de Bomberos.
La pasada semana, otro gran incendio forestal destruyó varias viviendas y unas 500 hectáreas de montes en el balneario La Esmeralda, también en Rocha y distante 20 kilómetros del nuevo foco. (Agencias)
