Joven prendió fuego a una vivienda y provocó la muerte de una mujer de 25 años y de su hijo de tres meses.
A los jueces se les agotara el plazo para mantenerlo en prisión.
La liberación de un menor de edad que prendió fuego a una vivienda y provocó la muerte de una mujer de 25 años y de su hijo de tres meses, confirmada por la Justicia, levantó una fuerte polémica en Uruguay después de que a los jueces se les pasara el plazo para mantenerlo en prisión.
Un juzgado de familia decidió mantener al menor fuera de prisión para defender sus derechos a la espera de que se le juzgue por sus actos con la única obligación, que recaerá sobre sus cuidadores, de acudir a un curso de carpintería y electricidad, después de que se agotara el plazo de 90 días de internamiento en un centro de detención juvenil sin que ningún juez tomara una decisión sobre su caso.
El pasado día 7 de enero, el menor, adicto a la pasta base y cuyo nombre y edad no fue difundido, prendió fuego a una vivienda en un barrio marginal de la localidad de Salto, causando la muerte de una mujer y su hijo y heridas a otros dos niños que vivían en la casa.
Tras ser detenido poco después, el menor solo indicó que incendió la vivienda porque pensaba que "no había nadie" en su interior.
Ese mismo día, la jueza Annabella Gatto de Souza acusó al menor de un delito de incendio especialmente agravado con resultado de dos muertes y ordenó su prisión cautelar por 90 días, la máxima prevista para un menor según la ley uruguaya.
La decisión fue apelada por la defensa del menor y el expediente pasó a otro tribunal para que tomara una decisión. Sin embargo, el tiempo pasó y pese a las advertencias sobre la peligrosidad del menor emitidas por técnicos del Instituto Nacional del Niño (INAU), el menor quedó en libertad automáticamente el pasado día 9 a la espera de que finalmente la Justicia se expida sobre su destino.
