Benedicto XVI expresó su preocupación por la situación en las zonas donde "resuena el fragor de las armas", entre ellas "las martirizadas" Darfur, Irak, Líbano y Afganistán y pidió al Niño Jesús que infunda sabiduría a sus gobernantes para que se encuentren soluciones justas y estables".
El Pontífice hizo estas manifestaciones durante el tradicional Mensaje de Navidad, pronunciado desde el balcón central de la basílica de San Pedro del Vaticano, ante decenas de miles de personas que abarrotaban la plaza.
"En este día de paz, pensemos sobre todo en donde resuena el fragor de las armas: en las martirizadas tierras del Darfur, de Somalia y del norte de la República Democrática del Congo, en las fronteras de Eritrea y Etiopía, en todo el Medio Oriente, en particular en Irak, Líbano y Tierra Santa", afirmó Ratzinger.
El Obispo de Roma también resaltó la situación en Afganistán, en Pakistán y en Sri Lanka, en las regiones de los Balcanes "y en tantas otras situaciones de crisis, desgraciadamente olvidadas con frecuencia".
El Papa teólogo imploró al Niño Jesús que infunda a los responsables de los gobiernos "sabiduría y fuerza para buscar y encontrar soluciones humanas, justas y estables". (EFE)