Desde Roma, el obispo auxiliar de Santiago se mostró impresionado por la "serenidad, esperanza y alegría" que muestran los peregrinos que despiden al Papa Juan Pablo II.
Monseñor Cristián Contreras, secretario general de la Conferencia Episcopal de Chile, aseguró que aunque son 117 los cardenales que participarán -a partir del 18 de abril próximo- en el cónclave para elegir al sucesor del fallecido Juan Pablo II, la Iglesia Católica en su totalidad está presente en el encuentro, a través de la oración.
En conversación con El Diario de Cooperativa, el religioso comentó que "los cardenales son hombres muy experimentados, tienen todo un bagaje detrás, gente con experiencia eclesial y conocedores de la cultura actual, entonces ellos son electores, pero también es la iglesia la que participa (en la elección)".
"Toda la Iglesia participa de este cónclave, porque la iglesia ora para que ellos tengan un adecuado discernimiento de cara al misterio de Dios y de cara a las necesidades de la humanidad", agregó.
El obispo auxiliar de Santiago, quien viajó al Vaticano junto al cardenal Francisco Javier Errázuriz, señaló que "todos nosotros oramos por ellos (los purpurados), le pedimos a Dios que los ilumine con sabiduría y fortaleza".
Consultado por los desafíos que tendrá el nuevo Papa, Contreras consideró que "el Santo Padre Juan Pablo II esparció una semilla cuyos frutos se están viendo hoy día, pero hay también otras tantas tareas pendientes. Tareas pendientes, por ejemplo, es la paz fruto de la justicia, el respeto a los derechos humanos. Tareas pendientes, por ejemplo en nuestra patria, que los pobres no pueden esperar".
Además, apuntó a la necesidad de reforzar la relación de la iglesia con los jóvenes, quienes "no quieren ideales bajos, sino que grandes ideales, y creo que eso lo han visto testimoniado en Juan Pablo II".
Finalmente, el sacerdote aseguró que es impresionante "la cantidad de gente que se agolpa en las calles adyacentes a la Vía de la Conciliación es un mar humano" y destacó que los fieles que han llegado hasta Roma para despedir los restos del fallecido Papa muestran "mucha serenidad, esperanza y alegría".
