El ex ministro de Economía y de la Secretaría General de la Presidencia Alvaro García Hurtado quedó en libertad bajo fianza luego que el ministro en visita para el caso Corfo-Inverlink, Patricio Villarroel, lo notificara del procesamiento en su contra como cómplice de estafa.
Tal como lo había anunciado, García Hurtado se presentó ante la Brigada de Delitos Económicos (Bridec) de la Policía de Investigaciones para ponerse a disposición de la justicia. Sobre él pesaba una orden de detención dictada por el ministro Villarroel, quien lo sometió el viernes a proceso. Luego de ser interrogado por los detectives durante dos horas, el ex secretario de Estado fue puesto a disposición del ministro Villarroel, para lo cual fue trasladado en un furgón con vidrios polarizados de la policía civil hasta el palacio de los tribunales. Alvaro García, ex militante del Partido por la Democracia (PPD), y su representante legal, Davor Harasic, fueron notificados por el magistrado del procesamiento en su contra. A la salida del tribunal el ex ministro se manifestó tranquilo y confiado. "Fui informado de los cargos que se me imputan. Confío plenamente en la justicia y cuando se conozca nuestra versión, que hasta el momento no ha sido posible darla, nos dará la razón", predijo. A su vez Harasic agregó que presentará todos los antecedentes legales necesarios para comprobar la inocencia y limpiar la imagen de su cliente El procesamiento y detención del ex secretario de Estado fue pedido por la Municipalidad de Viña del Mar. Según la querella, García, como presidente de la Compañía de Seguros Le Mans –propiedad del consorcio Inverlink- llamó en febrero al alcalde de la Ciudad Jardín, Jorge Kaplán, para pedirle que no retirara el depósito por 1.500 millones de pesos que el municipio tenía invertidos en Inverlink. Alvaro García se desempeñaba como director del Inverlink, compañía de la cual renunció tras descubrirse la estafa que protagonizó el holding, que robó una serie de documentos a plazo de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), para transarlos en el mercado y solventar su alicaída situación patrimonial. La crisis de Inverlink se desencadenó luego que se descubriera el robo de información clasificada que perpetró una ex secretaria de la presidencia del Banco Central, y que entregó al ex ejecutivo de Inverlink Enzo Bertinelli.
