La Oficina de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU dio a conocer este viernes su informe respecto la misión en Chile en el marco de la crisis social.
El documento se elaboró sobre la base de una visita de este organismo a Chile entre el 30 de octubre y el 22 de noviembre, y determinó que hubo un "elevado número de violaciones graves a los derechos humanos", con "excesivo o innecesario de la fuerza que resultaron en la privación arbitraria de la vida y en lesiones, la tortura y malos tratos, la violencia sexual y las detenciones arbitrarias".
Sobre esta base, entrega una serie de recomendaciones al Estado chileno respecto a elementos como la libertad de expresión, el cumplimientos de los protocolos por parte de Carabineros y, de modo notorio, al desarrollo del proceso constituyente en curso.
La recomendación número 19 al Estado de Chile señala, textualmente, la conveniencia de "asegurar que el proceso de elaboración de una nueva Constitución sea inclusivo, participativo y transparente, incluso garantizando la paridad de género (50% mujeres, 50% hombres) durante el proceso y la participación de los pueblos indígenas y todos los demás sectores de la sociedad".
"Los derechos humanos deben estar en el centro de este debate nacional", agrega.
Precisamente, los puntos de cuotas de género, pueblos originarios e independientes fueron los desacuerdos en la comisión técnica para la puesta en marcha el proceso constituyente. La resolución quedó postergada y en manos del Congreso.
Desigualdad y corrupción como causas
El documento incluye, también de modo llamativo, un acápite sobre las causas que, en opinión de la ONU, están detrás del estallido social, y señala, principalmente, el contexto de "desigualdad socioeconómica y obstáculos en el disfrute de los derechos económicos y sociales", haciendo referencia a la bonanza del crecimiento en nuestro país desde el retorno a la democracia.
"A pesar de tener uno de los ingresos per cápita más altos de América Latina, Chile se encuentra entre los países de la región con altos niveles de desigualdad. Según la CEPAL, la riqueza en Chile está altamente concentrada. En 2017, mientras que el 50% más pobre de los hogares poseía el 2,1% de la riqueza neta del país, el 10% más rico tenía dos tercios (66,5%) y el 1% más rico representaba el 26,5%", detallA.
Además, se apuntó que para "muchos chilenos" acceder a bienes y servicios significa una "deuda sustancial", incluso, para cubrir artículos de primera necesidad.
Se destacó que durante los últimos 15 años se han llevado a cabo distintas manifestaciones "aunque en menor escala", de estudiantes secundarios y universitarios, sistema de pensiones y salud, medioambiente y derechos de las mujeres.
Finalmente, se acotó que han existido "casos recientes de corrupción de funcionarios públicos", haciendo referencia al fraude en Carabineros, y la "impunidad en casos de corrupción por parte de actores políticos o empresariales en los últimos años también han alimentado el descontento social".
Gobierno: Hay que revisar el informe
El ministro de Relaciones Exteriores, Teodoro Ribera, indicó que se revisará el informe y se tomarán las recomendaciones que sí apunten a lo que le concierne a la misión de la ONU revisar.
"Lo que procede hoy día es revisar el informe, ver si hay o no observaciones al mismo, pero principalmente creo que lo que nos corresponde como país es, primero, si hay algunas recomendaciones que sean prudentes y adecuadas absolutamente tomarlas, las que no son prudentes ni adecuadas o consideramos que exceden el ámbito de la comisión, sencillamente tenemos que dejarlas de lado", dijo.
Y agregó que "no podemos estar preocupados de informes más informes menos, ya llevamos cuatro informes y por tanto lo que al país le interesa es volver a la normalidad con respecto a los derechos fundamentales".
