A pesar de su extrañeza, Hernán Vodanovic restó importancia al hecho ya que esta es la segunda vez que se realiza un allanamiento a la casa que el senador posee en la localidad de Metrenco.
Como "incomprensible" calificó la defensa de Jorge Lavandero la incautación de un traje de baño y dos camisones de dormir del senador, imputado de abuso sexual contra cuatro menores, realizada el mediodía del miércoles por el Ministerio Público.
El abogado Hernán Vodanovic, que desconocía la diligencia, recalcó que este es el segundo allanamiento a la vivienda que el legislador posee en Metrenco, Novena Región, por lo que es posible pensar que el fiscal Rodrigo de la Barra hubiera dejado su tarea incompleta.
Por lo mismo, indicó en diálogo con El Diario de Cooperativa, que no cree que tenga "mayor importancia", aunque le resulta "bastante incomprensible, porque no creo que el senador tenga un solo short".
La del miércoles, es la segunda vez que la casa es allanada por el equipo investigativo que dirige el fiscal metropolitano Xavier Armendáriz.
En la diligencia anterior, realizada una semana antes de Navidad, se incautó un computador, un teléfono de red fija, videos, discos compactos y fotografías, entre otras especies.
El senador DC Jorge Lavandero está siendo investigado por el Ministerio Público como presunto autor del delito de abusos sexuales reiterados en contra de cuatro menores, registrados entre 2000 y 2003.
La relación Lavandero-Szczaranski
Respecto al vínculo que mantuvo el senador con Clara Szczaranski, cuyo hijo aparece como testigo en la investigación, el abogado indicó que, más allá de si terminaron por el supuesto abuso contra Bruno Coulon o por un rechazo del senador a casarse con la actual presidenta del Consejo de Defensa del Estado, "lo concreto es que al término de esa relación sentimental, y varios años después, se produjeron acercamientos de carácter amistoso entre ambos. Y, seguramente el senador Lavandero, acosado por la situación que lo afecta, ha revelado estos detalles".
"Me parece que una relación que ha terminado, que ha terminado desde el punto sentimental, pero que luego ha seguido desde la amistad, demuestra lo difícil que es pretender que haya sido acosado o abusado el hijo (de Szczaranki)", señaló el jurista y ex senador.
De acuerdo a Vodanovic, tanto la compra en 1997 de una oficina en la calle Fidel Oteiza, en la comuna de Providencia, perteneciente a la abogada, como el supuesto envío de una corona de caridad de parte de la titular del CDE por la muerte de la madre de Lavandero, "estaría testimoniando que, varios años después de la época que se supone producido ese acoso, la madre del menor y el senador Lavandero tenían relaciones amistosas, normales".
Las razones para la queja contra Armendáriz
El miércoles, defensa del senador Jorge Lavandero presentó una queja disciplinaria en contra del fiscal Armendáriz, a quien acusa de excederse en sus atribuciones durante la audiencia en que se formalizaron las acusaciones en contra del legislador.
"En el nuevo proceso penal, y siguiendo principios universales de Derecho, sólo se puede acusar a alguien por los cargos por los que ha sido objeto de la investigación", explico Vodanovic.
"Ahora bien, en la audiencia de formalización de la investigación que se produjo el viernes pasado, sin prejuicio el fiscal Armendáriz formalizó cargos por situaciones a las que se les atribuyó carácter de delito, que se habrían producido después de 2000, además, para los efectos, según pretextó (el fiscal), de configurar un patrón de comportamiento delictivo en materia sexual del senador Lavandero, le imputó la comisión de hechos delictivos de carácter sexual que se habrían verificado en 1970, en 1992 y en 1994", añadió.
Estos hechos, recalcó, "no puede conocer, ni pueden ser objeto de investigación", pues están prescritos, por lo que no es posible comprobar ni la inocencia ni la culpabilidad de Lavandero en ellos.
"Es decir, ¿me pueden configurar un patrón de conducta a mí con lo que dice cualquier vecino, cualquier persona?. No, no es posible", concluyó.
