Alrededor de 150 personas escoltaron a la escolar hasta su colegio.
La estudiante manifestó su temor ante las amenazas de expulsión de diversas autoridades.
Acompañada de una masiva comitiva, llegó hasta el liceo Darío Salas María Música Sepúlveda, la estudiante de 14 años que arrojó un jarro de agua a la ministra de Educación Mónica Jiménez de la Jara, para reintegrarse a clases después de las vacaciones de invierno.
Sepúlveda fue escoltada hasta el liceo por al menos unas 100 a 150 personas, entre los que se encontraban su madre Ruth Cavieres, el ex candidato a presidente del Partido Humanista Tomás Hirsch, representantes del Colegio de Profesores y un gran número de estudiantes de otros liceos, quienes se agruparon en Alameda con avenida España para acompañar a la joven.
"Yo ya no sé qué pensar del Gobierno, como que dan mucho para pensar", fueron las escuetas declaraciones de Sepúlveda a la caótica entrada a su colegio alrededor de las 08:05 de la mañana, siendo alejada constantemente del acoso periodístico por su madre.
La escolar expresó a la prensa que sentía un poco de temor ante las declaraciones de diversas autoridades como el jefe comunal de La Florida, Pablo Zalaquett, quien aseguró que ella debería ser expulsada, y el director de su liceo, quien le recomendó retirarse del establecimiento al encontrarse condicional en él.
Javiera Campos, vocera de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Universitarios y Secundarios (Aceus), remarcó que "vamos a apoyarla y a todos nuestros compañeros que están siendo expulsados", mientras que su madre, Ruth Cavieras, calificó de injusto buscar sanciones "por haber salido a marchar o hacer asambleas".
