La ley fue promulgada la semana pasada por el Presidente Piñera y el ministro Bulnes.
Colegios arriesgan millonarias multas de no tomar en cuenta el tema.
Ante la promulgación, la semana pasada, de la ley que sanciona la violencia al interior de los colegios, expertos del mundo educacional valoraron el proyecto, pero instaron a trabajar tanto en la cultura de la paz como en capacitar a los profesores para enfrentar estos episodios.
El proyecto se firmó la semana pasada entre el Presidente Sebastián Piñera y el ministro Felipe Bulnes, con el objetivo de establecer responsabilidades, sanciones y protocolos para enfrentar situaciones de violencia o acoso escolar, conocido como bullying.
En este se contempla crear comités de buena convivencia escolar, un encargado ad hoc y que cada colegio deberá contar con un reglamento interno que regule la relación entre estudiantes y profesores. Además, se contemplan multas de 50 UTM (unos dos millones de pesos) si el tema no es considerado, lo que puede llegar a duplicarse en caso de reincidencia.
Para el sicólogo educacional de la Universidad Central Luis Alemán, esta es una buena iniciativa pero "no es una panacea para retroceder el problema. Hay que generar una cultura de la paz, una cultura, no solamente abordar programas emergentes para tratar casos específicos, sino tomar esto muy en serio e instalar programas de convivencia al interior de las instituciones educativas que nos reeduquen".
Para Rodrigo Bosch, presidente nacional de los colegios particulares de Chile, apuntó a que "nuestro marco educativo está fuertemente basado en la sanción, y creo que esta ley no logra resolver eso".
"Habría sido más interesante abordar más la instalación de capacidades de nuestros profesores, la capacitación. Este va a ser un proceso lento, no es de la noche a la mañana" sostuvo Bosch.
Impulso a colegiosLuego de la promulgación de la ley, la senadora de la UDI Ena von Baer explicó los pasos a seguir, señalando que son los colegios quienes tendrán gran parte de la responsabilidad de velar por la buena relación de los estudiantes.
"Habrá que empezar a implementar la ley en cada uno de los colegios, con los reglamentos, con comisiones que se tienen que formar al interior de los colegios. Lo más importante, lo bonito de esta ley es que va a darle un impulso a que los propios colegios se preocupen internamente por la convivencia escolar" y una fuerte inclusión de los padres.
