La directora del programa Chile Sustentable proyectó que el ahorro de energía, con el compromiso del sector público y privado, podría llegar al cinco por ciento.
La ecologista Sara Larraín, integrante del comité que desarrolló el plan para el "uso inteligente de la energía" presentado el lunes en La Moneda, señaló que los resultados concretos de la iniciativa no se verán antes de tres o cuatro años, fecha para la que se espera tener un cinco por ciento de ahorro de energético.
"En términos de un año es difícil que un programa de eficiencia pueda mostrar grandes avances, porque principalmente implican cambios tecnológicos y temas de gestión de los sistemas productivos. Por ejemplo, si nosotros hacemos un programa grande de certificación de aparatos eléctricos, claramente vamos a ver el cambio o los ahorros que puedan hacer las familias y, por lo tanto, los ahorros del sistema eléctrico los vamos a ver en varios años, en la medida en que el consumo o el cambio de aparatos es algo que tiene una gradualidad", dijo.
"Si hay un programa junto al sector privado, en que va junto una mejor eficiencia en la construcción de las nuevas viviendas y en que al mismo tiempo muchos municipios cambian sus luminarias de alumbrado público hacia ampolletas más eficientes, nosotros podremos obtener en tres o cuatro años un cinco por ciento de ahorro de energía, sumando los programas de eficiencia para las compras del Estado, para el sector minero y para el sector comercial que son parte de las cuatro medidas más importantes del programa", señaló a El Diario de Cooperativa.
La directora de Chile Sustentable se mostró muy contenta por el hecho de que el Ejecutivo haya integrado a las ONG y a la empresa privada, en el intento por lograr el uso eficiente de las fuentes energéticas, única forma de involucrar a todo un país en torno a una meta concreta que permitirá hacer más competitiva a nuestra economía.
"El país en años en que crece al 3,5 del PIB de la economía, está creciendo en el consumo de la energía en un siete por ciento, lo que atenta contra la competitividad de Chile", explicó.
Añadió que "lo importante de trabajar en esta línea es que es un desafío para toda la sociedad y es por eso que el comité de convocantes a este programa de eficiencia energética es un comité público-privado. La idea de integrarnos como organizaciones con gubernamentales es justamente es que tenemos que ir en todas las líneas ir trasparentando lo que significa en términos energéticos, en términos de impacto sobre el medio ambiente, en términos de uso de los recursos naturales", recalcó.
El plan de uso racional de energía pretende que tanto el Ejecutivo, las empresas, organizaciones no gubernamentales (ONG) y la población adopten medidas voluntarias que apunten a mejorar la eficiencia de los recursos energéticos que consumen.
