Violeta Sánchez no pudo superar la muerte de su hijo Christopher en mayo del 2005.
Es el segundo caso que se registra entre los familiares de las víctimas.
La madre de una de las víctimas de la tragedia de Antuco, identificada como Violeta Sanchez Provoste, de 42 años de edad, cometió suicidio en su vivienda de Santa Fe, en la Región del Biobío.
Según se indicó, la madre del conscripto Cristopher Pérez Sánchez fue hallada por otro de sus hijos ahorcada en las vigas de una bodega.
Según relató a un diario local la presidenta de la Agrupación de Familiares y Amigos de las Víctimas de Antuco, Angélica Monares, la mujer "estaba en tratamiento y nunca asumió la pérdida. Ella nunca se repuso".
Este es el segundo caso de padres de víctimas de Antuco que atentan contra sus vidas: en marzo del año 2008, el padre de Julio César Renca, Luis Alfonso, también se suicidó, afligido por la muerte de su retoño el 18 de mayo del 2005.
Ese día, 44 soldados conscriptos y un sargento del Ejército murieron congelados cuando marchaban entre dos refugios en la Cordillera de los Andes, en medio de adversas condiciones meteorológicas.
