Chile recibió en Francia a "O'Higgins", el primer submarino Scorpene
El ministro Ravinet aprovechó la ocasión para reiterar que la adquisición de las naves es parte de una renovación y en ningún caso de una carrera armamentista.
El ministro Ravinet aprovechó la ocasión para reiterar que la adquisición de las naves es parte de una renovación y en ningún caso de una carrera armamentista.
La Armada de Chile recibió de manos del constructor francés DCN el "O'Higgins", el primer submarino convencional de nueva generación Scorpene, en una ceremonia presidida por el ministro chileno de Defensa, Jaime Ravinet, en los astilleros de Cherburgo, en la costa atlántica del país galo.
"Este submarino contribuye al proceso de renovación de nuestra Armada y que esperamos que sea un instrumento de paz en nuestro continente", aseguró Ravinet ante la prensa tras recibir el "O'Higgins" de las autoridades galas.
Chile estrena esta clase de submarinos convencionales, con propulsión diesel y eléctrica, concebidos de forma común por la Dirección de Construcciones Navales (DCN) francesa y por los astilleros españoles Navantia.
Ravinet negó que la adquisición del "O'Higgins" responda a una carrera armamentista. "Para todos los países vecinos ha quedado claro que lo que Chile está haciendo es renovar un material que ya terminó su vida útil", indicó en entrevista con El Diario de Cooperativa.
"'O'Higgins' junto al 'Carrera', (que será entregado) el próximo año, van a ser un motor muy importante para preservar nuestra seguridad y a la vez asegurar la paz y la tranquilidad en nuestros mares", añadió.
El secretario de Estado también estacó las características técnicas de la nave: "Sólo precisa de una treintena de personas a bordo y es muy inteligente en consumo de energía, lo que nos permite, con menos costo, custodiar nuestro inmenso mar y asegurar el comercio y la pesca de nuestros buques".
Con la incorporación de los dos Scorpene, el ministro aseguró que la Armada chilena cierra su proceso de renovación de submarinos al menos hasta 2025.
Ravinet se mostró satisfecho del submarino recibido y se congratuló de haber "confiado en la capacidad tecnológica de Francia y España pese a que el proyecto sólo estaba sobre papel" cuando se firmó el contrato de compra en 1997.
El submarino, construido conjuntamente en Cartagena y en Cherburgo, tiene 66,4 metros de eslora, 6,2 metros de manga y 1.550 kilos de peso en superficie, puede sumergirse hasta 300 metros, alcanza una velocidad de 21 nudos (unos 40 kilómetros por hora) y su autonomía es de 50 días.
El "O'Higgins" estará acompañado de un segundo submarino Scorpene, el "Carrera", que será entregado en España el año próximo.
Los dos Scorpene, que costaron a la Armada unos 450 millones de dólares, sustituirán a otros dos submarinos de fabricación inglesa que han sido retirados tras 30 años de servicios.
En total, la Armada chilena contará con cuatro submarinos, ya que a los dos nuevos se suman otros dos de fabricación alemana de la clase 209.
El proceso de renovación de la flota se completa con la adquisición que tuvo lugar el pasado miércoles de tres fragatas británicas usadas por unos 258 millones de dólares, el primer pedido de este tipo de barcos que tiene previsto hacer la Armada chilena para reunir una flotilla de superficie de ocho barcos, cuatro británicos y cuatro holandeses y que culminará en 2008.