La mujer cursaba quinto año la Escuela de Grumetes y asegura que recibió presiones para abandonar sus estudios.
El organismo, en tanto, asegura que ello fue para proteger su embarazo.
Karina Hormazábal, de 20 años y que cursaba quinto año en la Escuela de Grumetes, acusó a la Armada de haberla obligado a desvincularse de la institución debido a que está embarazada.
La mujer firmó su baja por presiones institucionales, según comentó su abogado Alejandro Retamal, quien enfatizó que Hormazábal fue discriminada. "La Armada obligó en una reunión a puertas cerradas a mi clienta con el efecto de que firmara la renuncia", denunció.
El profesional comentó que "esta suerte de firma que hizo no es ningún documento protocolar puesto que el documento que lo tengo yo es un documento como cualquier hoja en blanco escrita en Word" además, "la Armada dijo que no tenían ninguna norma que prohibiera el embarazo dentro de la institución".
Por su parte, el comandante Rodolfo Besoaín afirmó que Hormazábal siguió un protocolo de la Armada que tiene como finalidad resguardar el embarazo.
"No hay discriminación ni hubo presiones del momento, a nosotros lo que nos importa es la salud tanto de la mamá como de quien está por nacer. En ese sentido esta joven presentó su renuncia voluntaria precisamente porque nosotros la evaluamos y accedimos a que ella indudablemente tenga la preocupación por el embarazo y que todo salga bien", sostuvo Besoaín.
"Si ella en el futuro solicita ser reincorporada, la institución no tiene ningún problema en estudiar esa petición", puntualizó.
Sin embargo, la defensa aseveró que por protección a la maternidad no se puede desvincular a ninguna mujer que esté embarazada.
