El ministro de Defensa, Jaime Ravinet, admitió desconocer los antecedentes del accidente que un submarino chileno sufrió en aguas francesas el pasado 1 de noviembre, durante un simulacro de avería, hecho que la prensa del país europeo dio a conocer este miércoles.
En conversación con Entre Nueve y Una, el secretario de Estado señaló que pedirá que se investigue la situación, aunque manifestó creer que no fue "nada grave".
"Le confieso que es primera noticia que tengo de esta situación. Voy a pedir que se investigue y se me reporte", dijo el ministro sobre el incidente que afectó al submarino chileno de fabricación franco-española "O'Higgins".
"Me imagino que no debe haber sido nada grave porque estos simulacros de operaciones o de riesgo los hacen como parte del entrenamiento", agregó, pese a que el rotativo Le Télégram de Brest dijo que el incidente "pudo ser fatal" para sus 31 ocupantes chilenos.
Ravinet informó que el resto de pruebas a las que ha sido sometido el aparato han sido optimas.
"Las pruebas han resultado muy buenas. Han bajado hasta 300 metros bajo el nivel del agua. Eso es una prueba bien importante del material del submarino pero a la vez también de la tripulación", señaló.
"Prestigio" de tropas desplegadas en Haití
El ministro tuvo elogios para los cerca de 600 efectivos de la Fuerzas Armadas y de Orden que participan en la misión de estabilización en Haití.
Ravinet dijo que las tropas chilenas gozan de "enorme prestigio" porque "están haciendo una muy buena y solidaria labor" en la nación caribeña azotada por la pobreza y crisis institucional.
Asimismo, criticó a quienes cuestionan el gasto de recursos en estas tareas ya que considera que Chile, como unos de los países más ricos de Latinoamérica, tiene el deber ser solidario.
"Como no ser solidarios con otros países de América Latina. Este egoísmo que tienen algunos pendejos chilenos me llama la atención. Este afán que somos egocéntricos y que nos sentimos la raya en todas partes", señaló.
Ravinet sostuvo que el prestigio de las tropas nacionales se resume en el halago que efectuó el propio jefe militar de la misión en Haití, el brasileño Augusto Heleno Ribeiro Pereira, a cargo de 7.000 efectivos, quien dijo que "si tuviera la mitad, sólo chilenos, sería suficiente. O sea hablaba en términos comparativos de la excelencia y preparación que tienen nuestras fuerzas".