El fiscal regional de La Araucanía, Roberto Garrido, indicó que un equipo de ocho persecutores trabaja para dar con el paradero de los asesinos de los tres carabineros que murieron el pasado 27 de abril en la localidad de Antiquina, comuna de Cañete.
Este antecedente fue parte de lo que reveló este jueves a los familiares del sargento primero Carlos Cisterna, y los cabo primero Sergio Arévalo y Misael Vidal, además de algunos avances de la investigación reservada.
"Desde que se tiene noticia de estos hechos, comienza una investigación primero con los fiscales de Cañete y de Lebu; se incorporan posteriormente otros fiscales de Concepción", planteó el persecutor.
Una vez que Garrido quedó a cargo de la causa, "he dispuesto la concurrencia de un fiscal con dedicación exclusiva en la ciudad de Los Álamos", donde fueron descubiertos los cuerpos de las víctimas, "junto con los equipos de Laboratorio de Criminalística y de OS9, a cargo de la investigación, para evitar cualquier dilación que se pueda producir en la realización de diligencias".
A la vez, "continuamos contando con el apoyo de fiscales de la Región del Biobío, y hemos sumado la experiencia que tenemos en la Región de La Araucanía, conformando un equipo de ocho fiscales que permanentemente atienden las necesidades de este caso, y que están cooperando desde su experiencia con el avance de la investigación".
