Gobernador de Concepción sentenció que "no hay ningún riesgo que temer"
Rodrigo Díaz comentó que el pánico que generó una falsa alarma de maremoto está vinculado a "un cierto condicionamiento" tras la tragedia en Asia.
Rodrigo Díaz comentó que el pánico que generó una falsa alarma de maremoto está vinculado a "un cierto condicionamiento" tras la tragedia en Asia.
El gobernador de la provincia de Concepción, Rodrigo Díaz Wörner, hizo un "ferviente llamado" a que los habitantes de la Octava Región y a quienes pasan sus vacaciones en la zona mantengan la calma y desarrollen su vida en forma normal, tras la alarma que pescadores dieron durante la madrugada de este lunes, respecto a la posibilidad de que se registrara un maremoto.
"A la gente que está de vacaciones, que lo siga pasando bien, y los que estamos trabajando, que concurramos con toda calma a trabajar hoy día, porque no hay ningún riesgo que temer", sentenció en conversación con El Diario de Cooperativa.
Díaz pidió tranquilidad a la población, pues "no ha habido ninguna alerta de maremoto, ni habrá hasta el minuto ninguna alerta de maremoto, porque no se dan condiciones básicas para que esto ocurra"
"Para que ocurra un maremoto, se requiere que haya un terremoto de características de 7,5 grados hacia arriba en la Escala de Richter, para que la gente entienda, terremotos que no dejen a nadie de pie, que las cosas se empiecen a caer, y eso no ha ocurrido en ningún lugar del Océano Pacífico", detalló.
La autoridad añadió que "en segundo lugar, cuando esto ocurre, la autoridad toma las medidas competentes, que son avisar, tal como en la televisión, por campanas, por alarmas de bomberos, por megáfonos".
Díaz Wörner consideró que "la gente ha estado consumiendo una cantidad de desastres, a través de medios de comunicación, bastante grande, y por lo tanto hay un cierto temor, hay un cierto condicionamiento respecto a dar credibilidad a información que es irresponsable", en relación con la tragedia que azotó a Asia.
Cerca de las 02:00 horas de este lunes (05:00 GMT), la población de las comunas de Concepción, Talcahuano, Hualpén y San Pedro de la Paz, entre otras, comenzó a subir a las zonas altas, luego que pescadores artesanales alertaran sobre un posible maremoto al observar que el mar se "recogió" inusualmente.
El pánico movilizó a más de 12.000 personas y el Hospital Regional de Concepción detalló que se registró el ingreso de cerca de una cincuentena de personas, con fracturas por caídas, preinfartos y crisis de histeria.
De hecho, los dos puentes sobre el río Biobío colapsaron, y muchos automovilistas se lanzaron contra el tránsito para "escapar" del tsunami.