Raúl González fue trasladado a una residencia y suspendido de toda actividad pastoral por abusar de un menor en 1999.
Juan Pablo Cárcamo fue sancionado por abusar de conciencia y transgredir en el ámbito sexual con una mujer adulta.
La Compañía de Jesús confirmó que dos sacerdotes fueron sancionados por haber incurrido en diversos abusos en contra de feligreses, hechos que fueron denunciados por las víctimas e investigados durante los últimos meses.
A través de un comunicado, la entidad precisó que el jesuita Raúl González fue denunciado por un ex alumno de la Escuela San Ignacio de Valparaíso, por abusos sexuales ocurridos en 1999 contra un menor de edad.
"Luego de acoger a la víctima y de recibir la denuncia, la Compañía de Jesús inició una investigación canónica que, en marzo de 2012, concluyó confirmando la culpabilidad del Hermano González en los hechos denunciados", precisaron.
Se decidió trasladar a González a "la Residencia San Ignacio en Santiago", además de "la suspensión permanente de toda actividad pastoral y la prohibición de todo contacto con menores y adolescentes, sin presencia de otros adultos responsables".
Además, el padre Juan Pablo Cárcamo fue denunciado por abuso de conciencia y transgresión en el ámbito sexual a una mujer adulta en un retiro espiritual y tras la investigación "se le redefinió su trabajo pastoral y fue sancionado canónicamente, dentro de su ministerio sacerdotal, con la suspensión de todo servicio de acompañamiento espiritual y de dar retiros personalizados".
Junto a esto, la Compañía de Jesús enviará antecedentes a la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre una denuncia de abuso sexual a menores en contra del padre Jaime Guzmán, hechos ocurridos antes de 1994.
Actualmente, Guzmán cumple una sanción canónica por abuso contra menores impuesta en 2012, la que conlleva la prohibición del ejercicio público del ministerio sacerdotal y del contacto con menores.
