La Corte de Apelaciones de Santiago rechazó un recurso presentado por el sacerdote irlandés John O'Reilly, que buscaba ingresar nuevamente al país.
El religioso fue expulsado del país tras ser cumplir una pena de cuatro años de libertad vigilada por el delito reiterado de abuso sexual de menores.
O'Reilly buscaba ingresar al país "con el único propósito de visitar temporalmente a amigos y cercanos que compartieron con él durante los años que permaneció en Chile".
La defensa del sacerdote aseguraba que "hizo abandono voluntario del país, sin que haya sido necesario dictar el decreto de expulsión por parte de la autoridad administrativa, por lo que, a su juicio, no existen causales para denegar su ingreso en calidad de turista, tratándose de un extranjero que cumplió la pena impuesta, el que no puede ser castigado dos veces por el mismo hecho".
En una decisión unánime, la novena sala del tribunal de alzada descartó que exista un actuar ilegal por parte del Departamento de Extranjería al no permitir el ingreso de O'Reilly al país.
En la resolución se indica que en este caso "fluye la hipótesis normativa de que: 'se prohíbe el ingreso al país de los siguientes extranjeros: (...) Nº 2.- del artículo 15 de la Ley de Extranjería (...) en general, los que ejecuten actos contrarios a la moral o a las buenas costumbres'".
Junto a eso, descartaron que se esté castigando a O'Reilly dos veces por el mismo hecho, ya que "la definición del delito se refiere a conductas estrictamente delimitadas en la sentencia penal firme que sometió a juicio oral en lo penal y condena a John Joseph Reilly, y lo razonado y decidido por la autoridad migratoria no consiste en un nuevo juicio para el condenado".
