Tras celebrar su ordenación, el nuevo obispo auxiliar de Santiago Julio Larrondo pidió perdón a las víctimas de abuso sexual cometido por sacerdotes en Chile.
Larrondo, que fue nombrado obispo por el papa Francisco en mayo, dijo asumir "esta misión episcopal la asumo en tiempos atravesados por grandes crisis que nos afligen a todos".
Sobre los abusos eclesiásticos, el sacerdote señaló que "han provocado tanto dolor, primero en las víctimas y sus familias, y luego también todo el cuerpo eclesial" y afirmó que "aún nos falta mucho por hacer" y que estas dolorosas situaciones han generado pérdida de fe, alejamiento y poca credibilidad en la institución.
"Al iniciar este ministerio, quisiera pedir perdón a quienes han sufrido por estas situaciones, como lo ha hecho la Iglesia en el último tiempo partiendo por el Papa Francisco, y colaborar en todo lo posible con la debida reparación", dijo el religioso, que remarcó que es una herida difícil de sanar.
Larrondo celebró su ordenación en el santuario del Cerro San Cristóbal junto al Arzobispo de Santiago, Celestino Aós, y los obispos auxiliares, Alberto Lorenzelli y Cristián Roncagliolo, además de un grupo menor de familiares y cercanos. Esto último en vista de las medidas dictadas por autoridad sanitaria.
