Fiscalía pidió prisión preventiva para el sacerdote.
Raúl Hasbún acompañó al acusado de abusos sexuales contra dos niñas.
O'Reilly insistió en que es inocente.
La Fiscalía solicitó prisión preventiva para el sacerdote John O'Reilly, acusado de abusos sexuales contra dos niñas del colegio Cumbres cuando éstas tenían seis y diez años de edad, a partir de 2007.
Este martes se desarrolla la audiencia de formalización contra el religioso en el Centro de Justicia, oportunidad en la cual la fiscal Lorena Parra expuso que O'Reilly actuó "utilizando su posición de líder y guía espiritual para abusar con tocaciones en sus genitales de las menores de edad".
Cerca de 50 personas pertenecientes a la congregación de los Legionarios de Cristo y apoderados del colegio Cumbres llegaron a la audiencia para expresar su apoyo al sacerdote, quien al llegar dijo que no tenía idea de lo que ocurriría: "Lo que Dios quiera. Hay que ser respetuoso de todos".
Consultado respecto a si mantenía su alegato de inocencia, respondió que "absolutísimamente. No hay ninguna duda".
Entre quienes llegaron a apoyar a O'Rilley estuvo el sacerdote Raúl Hasbún, quien dijo confiar en la inocencia del acusado: "Ese es el sello distintivo que él ha puesto en todo su ministerio sacerdotal que ha sido tan fecundo para la iglesia y la sociedad chilena".
"Conociéndole como le conozco, vine a presentarle mi respeto, gratitud y apoyo, sin perjuicio de respetar como se debe el derecho de quienes hayan podido sentirse agraviados por él de presentar sus denuncias. Que la justicia decida, pero donde yo le conozco creo absolutamente en su inocencia y espero que sea acreditada por el juicio", agregó Hasbún.
Exposición de fiscales
Los fiscales a cargo del caso, Lorena Parra y Matías Moya, expusieron una serie de declaraciones y un video con parte de los testimonios de los dos menores que acusan a O'Reily.
La fiscal Parra expuso que "en dependencias de dicho establecimiento educacional ubicado en Camino Las Flores, tal como en las oficinas de administración y la capilla principal, el imputado procedió sin la presencia de otros adultos a realizar acción de significación sexual y relevancia mediante contacto corporal".
Las acciones corresponderían, según la fiscal, a "tocarle con sus manos, por encima y por debajo de la ropa, la vagina, los pechos, el ano y los glúteos. Esto ocurrió en reiteradas ocasiones".
Fueron cerca de 15 los videos respecto de las entrevistas que se realizaron tanto en el Centro de Atención a Víctimas de Ataques Sexuales (Cavas) de la PDI como también ante la propia Fiscalía por parte de las dos menores, como también antecedentes y testimonios de sicólogos los que aportaron los fiscales.
Desencuentro por carta de apoyo
Por su parte, el abogado querellante, José Ignacio Escobar, enfatizó que a juicio de la familia, la publicación que se conoció en los diarios El Mercurio y La Tercera, con más de 1.000 firmas en apoyo al líder de los Legionarios de Cristo fue una presión indebida a los tribunales.
Esta acción fue impugnada y criticada por la jueza Andrea Díaz Muñoz, porque se trataban de temas no jurídicos y, por lo tanto, invitó al abogado no insistir en esa materia.
