Cristián Contreras llevó un mensaje de apoyo a la comunidad.
A los feligreses se les pedía rezar "mil avemarías" por la recuperación del religioso.
Hasta la parroquia La Sagrada Familia de Lo Barnechea -la misma en la que el sacerdote Luis Eugenio Silva intentó quitarse la vida el día miércoles- llegó ayer domingo el obispo auxiliar de Santiago, Cristián Contreras, con un mensaje de apoyo a la comunidad por parte del arzobispo Ricardo Ezzati.
"Vine en nombre de señor arzobispo a darle mucho apoyo a la comunidad, que la vemos con mucha fe y pidiendo por la pronta mejoría de padre" Silva, dijo Contreras a TVN.
"El sacerdote es un hombre que se entrega mucho y a veces es bueno que reciba afecto de su propia comunidad. Lo está recibiendo ahora el padre (Silva) en estos momentos tan dolorosos", añadió el religioso, que dijo que su par "está recuperándose y está tranquilo".
El religioso también confirmó que la Comisión Nacional del Clero está evaluando modificar el actual sistema de acompañamiento a los sacerdotes que sufren de depresión, mediante el apoyo de profesionales como sicólogos y siquiatras: "Siempre es necesario todo tipo de ayuda, y también desde las ciencias humanas", dijo.
En el mismo sentido se manifestó monseñor Pablo Lizama: "Tal vez tengamos que ayudarnos más en la ciencia, la sicología, la siquiatría, recurrir humildemente a esos medios de apoyo para los que les ha costado más salir adelante con su propia vocación".
En el último año, tres sacerdotes se han suicidado en Chile, a lo cual se suma el intento frustrado de Silva, para quien en la parroquia de Lo Barnechea hoy se solicitaba a cada feligrés el rezo de "mil avemarías" por su recuperación.
