Jorge Vives defendió las medidas que el Estado dispuso para controlar la producción de celulosa en Valdivia, cuyos desechos ahora no podrán ser descargados en el río Cruces.
El intendente de la Décima Región, Jorge Vives, señaló que tiene plena confianza en las precauciones que los organismos fiscales han adoptado para supervisar la producción de la planta Valdivia de Celulosa Arauco y Constitución (Celco), que retomó este viernes sus faenas, luego de 65 días de paralización voluntaria.
En conversación con El Diario de Cooperativa, la autoridad destacó que además de los controles estatales, hay un cambio radical en la forma que la empresa aborda su proceso productivo, porque "ellos también quieren hacer las cosas bien, han cometido demasiados errores como para seguir cometiéndolos".
Vives explicó que más allá de la decisión "por propia voluntad" de Celco, que el 8 de junio cerró su planta -en medio de la polémica por la contaminación del río Cruces y la muerte de cisnes en el Santuario de la Naturaleza "Carlos Anwandter"- el organismo revisó las condiciones de funcionamiento de acuerdo a la ley, cuando un proyecto tiene una evolución imprevista en el tiempo.
El también presidente de la Comisión Regional del Medioambiente (Corema) detalló que ahora Celco deberá presentar un estudio "que proponga una alternativa de descarga de los residuos industriales, distinta al río Cruces o sus afluentes".
"En segundo lugar, tiene que reducir su producción en 20 por ciento" hasta que implemente las medidas de control y seguimiento de sus desechos, como también modifique los parámetros de estos, que deberán tener menos densidad de químicos peligros.
Jorge Vives también dijo que la Corema, junto a la Corporación Nacional Forestal (Conaf), desarrollará un "plan de gestión y restauración integral del santuario (del río Cruces), porque el santuario es recuperable, el santuario está dañado, no está muerto".
Para el intendente, el país debe ser capaz de producir celulosa de forma adecuada, porque por algo durante tres o cuatro décadas se han plantado pinos y eucaliptos en extensas áreas del país.
"Si lo hacen bien en Europa, si lo hacen bien en los países nórdicos, no veo por qué en Chile no podamos hacerlo también de manera adecuada", sentenció.
Consultado por las críticas de la organización "Acción por los cisnes", que acusa al Gobierno de permitir que Celco "experimente" en el santuario, Vives aseguró que "estamos aplicando normas jurídicas, incluso estamos aplicando las normas más exigentes que tenemos en Chile".
"Aquí no hay un laboratorio de experimentación", concluyó el jefe del gobierno de Los Lagos, quien aseveró que además del monitoreo en línea de las descargas de Celco, la firma será controlada por varios organismos del Estado, así como por dos auditores ambientales independientes. (Cooperativa.cl)
