En fallo unánime, la octava sala de la Corte de Apelaciones de Santiago decretó la prisión preventiva de Cristián Burgos Herrera, el profesor de una escuela de Ñuñoa que fue formalizado por abuso sexual de ocho menores de un Quinto Año Básico del establecimiento donde trabaja.
La determinación revocó la decisión del Cuarto Tribunal de Garantía de Santiago, que el martes 2 de mayo había aceptado los cargos contra el docente pero sólo había decretado el arraigo metropolitano y la prohibición de acercarse a sus víctimas ni a sus familias.
La resolución de primera instancia fue apelada tanto por la Fiscalía Oriente como por el abogado querellante Alfredo Morgado.
Los tres jueces que integran la sala del tribunal de alzada capitalino consideraron que el sujeto constituye un peligro para la sociedad, por lo que ordenó al mismo Juzgado de Garantía que lo dejó en libertad que decrete la detención del profesor del colegio República de Chipre.
Morgado valoró la determinación judicial en vistas del tipo de cargos que enfrenta Burgos Herrera y por los daños que aún presentan sus víctimas.
"Están tremendamente afectadas, se les han producido una serie de efectos sicológicos, requieren atención reparatoria. Entonces desde esa perspectiva los hechos son graves y evidentemente por la penalidad asignada al delito y por el carácter de los mismos se requiere una prisión preventiva y se estimó así y se le declaró que es un peligro para la sociedad. Tendrá que estar preso", dijo Morgado.
En horas de la tarde de este lunes el Cuarto Juzgado de Garantía emitió la orden de ingreso a la cárcel del profesor, pese a los esfuerzos de su abogado defensor, Cristián Rojas, que pretendía mantener lo dictaminado en el fallo de primera instancia.
El jurista informó que su cliente está al tanto del fallo y el "paso a seguir es concretar que se entregue voluntariamente en el juzgado correspondiente".