Aseveró que la causa es una oportunidad para reflexionar sobre la defensa de los acusados.
Germán Molina acusó los efectos de la judicialización de la política.
El ex coordinador de Concesiones y ex ministro de Transporte del Gobierno de Patricio Aylwin, Germán Molina, comentó en El Diario de Cooperativa que el caso MOP-GATE debe ser una oportunidad para revisar los derechos de los acusados y evitar su denotación.
"Me interesa, más allá de lo personal, que esto también sea una oportunidad para reflexionar sobre el efecto de este tipo de causas que son una forma de judicialización de la política", dijo Molina, quien fue requerido en la causa.
El ex coordinador aseveró que "los efectos que esto tiene en términos de examinar la delgadísima línea que hay entre el derecho a informar, por parte de algunos medios en particular, y lo que es la honra de las personas".
Molina aseguró que hubo "muchísimas personas que han sido, por algunos medios de comunicación, condenadas en la plaza pública por estos hechos y que finalmente terminan absueltos o con condenas que reflejan que, después de esa investigación que fue muy acuciosa, no ameritaban más condenas que esas".
Por ello, sostuvo que "esta es una buena oportunidad" de examinar "que estamos en un punto que peligrosamente esa línea se hace cada vez más difusa".
Respecto al fallo de la jueza Gloria Ana Chevesich, Molina comentó que es "estupendo que esto haya terminado para empezar, al menos en esta etapa del juicio", en alusión a las apelaciones que se presentarán.
El basureo medial le cortó la vida a mi padre
El ex director general de Obras Públicas, Eduardo Arriagada, fallecido en 2009 a causa de un cáncer, fue procesado por el caso MOP-GATE y desde 2005 estuvo detenido en Anexo Cárcel Capuchinos.
El periodista Eduardo Arriagada, hijo del ex director de Obras Públicas, aseveró que el juicio mediático terminó con la vida de su padre.
"En el caso de mi padre yo estoy convencido que el cáncer cerebral que tuvo mi padre tuvo una relación muy fuerte con la baja de defensa que significó el impacto de estar sujeto a este basureo medial" ya que "en la práctica le cortaron la vida", aseguró.
Arriagada además enfatizó que "queda un manto de duda que es muy duro, y la jueza Chevesich creo que hizo un juicio muy acucioso, en el fondo hizo la pega, pero esto habría sido muy distinto si hubiera sido un proceso manejado razonablemente por los medios y se convirtió en una bandera política y con mucho daño a las personas".
