Según la investigación administrativa, Noemí Betanzo no actuó en su sano juicio al momento de apropiarse del dinero.
El informe que declara a la contadora como ludópata, solo es parte del sumario administrativo, pero la causa penal sigue adelante.
Un sumario administrativo iniciado en contra de una funcionaria del Sename que se apropió de 40 millones de pesos que luego, dijo, perdió en el casino de Talcahuano, terminó sin sanciones debido a que la trabajadora padece una severa ludopatía.
Se trata de la contadora auditora del centro del Sename Arrullo de Concepción, Noemí Betanzo, cuyo caso fue analizado por la seremi de Salud del Biobío que realizó un informe al respeto.
En él se señala que la mujer es ludópata y que al momento de quedarse con el dinero "no poseía juicio, ni discernimiento como para imputarle responsabilidad sobre los hechos investigados, porque los procesos volitivos están claramente sobrepasados por el descontrol de los impulsos".
El Consejo de Defensa del Estado (CDE) se querelló por este caso, pero según aclaró la autoridad, el resultado de este sumario solo forma parte del proceso administrativo interno del Sename, y que la arista penal continúa abierta, por lo que serán los tribunales los que deberán decidir si Betanzo es inimputable ante la ley.
Los ludópatas pueden ser ininputables ante la Justicia si se acredita un trastorno severo, aunque el abogado penalista y académico de la Universidad Católica, Cristóbal Bonacic, sostuvo que también tiene que evaluarse el tipo de delito porque, por ejemplo, en el caso del atacante del Casino Monticello un homicidio no tiene relación con el juego.
"Tiene que ser acreditado a través de los informes psiquiátricos que den cuenta que la enfermedad que sufre la persona es de tal envergadura que su voluntad se encuentra anulada", afirmó.
Sostuvo que "va a depender del caso, en particular de este señor, el compromiso y la entidad de la ludopatía que tenía, lo cierto es que también hay que tomar en cuenta el delito que se comete, tiene que estar vinculado a la enfermedad. En este caso estamos hablando de homicidio, que no tiene ninguna relación con ser adicto al casino".
Mientras que respecto a los rasgos del trastorno, la psicóloga de la Universidad Mayor, Dominique Karahanian, explicó que "es una incapacidad de resistir los impulsos, o sea, de jugar a pesar de las consecuencias negativas que tienen hoy".
