Tal como hizo el pasado 23 de octubre, a pocos días de estallar la crisis social, el Presidente Sebastián Piñera realizó durante esta semana una nueva "cumbre de intelectuales" en el Palacio de La Moneda, para debatir y reflexionar en torno a la naturaleza, las causas y las posibles soluciones al fenómeno.
Si en dicha ocasión fueron Carlos Peña, Arturo Fontaine, Ricardo Capponi y José Antonio Viera-Gallo los convocados a la sede de Gobierno, el jueves último, en un almuerzo privado, se repitió el plato Fontaine y se le sumaron Eugenio Tironi, Gonzalo Cordero, Ascanio Cavallo, Joaquín García-Huidobro y Luis Larraín.
Según informó El Mercurio, los analistas degustaron un menú de carne con puré. En la cita -que "fue especialmente franca"- estuvo presente también el cuestionado jefe de asesores de Piñera, el economista UDI Cristián Larroulet.
"Algunos de los que participaron del almuerzo comentaron que vieron al Mandatario muy entero física y psicológicamente. Mejor que hace unas semanas, dicen. Cauto y sin comprarse tesis aventureras", señaló el matutino en su cuerpo de Reportajes.
"Algunos de los presentes coinciden en que estuvo especialmente paciente para escuchar las opiniones de sus invitados y que, más que hablar, preguntó y anotó mucho. Uno de los temas en que se detuvo especialmente fue el relacionado a la declaración de estados de emergencia como una forma de sofocar la violencia. Ninguno de los comensales estuvo por hacerlo ahora, pero las opiniones se dividieron en el caso de que esta siga escalando (...) Respecto de los informe de AI y HRW, Piñera se mostró dolido y consideró injustas muchas de sus afirmaciones y en particular el primero de estos, especialmente sesgado", anotó el diario.
La versión también indica que Piñera expresó intención de deportar a los extranjeros detenidos participando en hechos de violencia.
Los intelectuales, en tanto, le recomendaron al Jefe de Estado "que delegara más sus apariciones públicas y anuncios, pues en estos momentos es en su figura en la que se está concentrando con más fuerza el malestar ciudadano", indicó El Mercurio.
