Un plazo de siete días estableció la Superintendencia de Servicios Sanitarios para confirmar la responsabilidad de la empresa en los hechos contaminantes.
La Superintendencia de Servicios Sanitarios designó a un fiscalizador especial para que investigue la contaminación con aguas servidas en las playas de Concón, debida a la rotura de la matriz del alcantarillado de Esval, la que puede arriesgar severas sanciones que pueden llegar a las mil Unidades Tributarias Anuales (UTA), unos 416 millones de pesos.
"Según la falta que se configure, es el monto de la sanción que se podría aplicar", señaló a El Diario de Cooperativa, el jefe de fiscalización de la Superintendencia, Sergio Rivera.
La investigación se desarrollará durante un plazo de siete días hábiles, en los que busca establecer la responsabilidad final que tiene la Empresa Sanitaria de Valparaíso (Esval) en esta situación y si corresponde iniciar un proceso de sanciones.
"Lo que interesa es ver la situación, los motivos y la magnitud de los hechos, la atención de las emergencias que originaron este suceso contaminante", explicó Rivera.
"Cuando se afecta o se puso en peligro la salud de la población de la población las sanciones pueden ir de 51 a mil Unidades Tributarias Anuales", comentó el fiscalizador.
En cuanto al tiempo de los efectos de la contaminación en las playas, Rivera dijo que en general son por poco tiempo, porque "el medio marino es bastante agresivo a las bacterias".
Por otra parte, la autoridad sanitaria se refirió al vertimiento de aguas servidas en el lago Villarrica, donde se confirmó que la empresa Aguas Araucanía tiene toda la responsabilidad e incluso ya se inició el proceso de sanciones, con multas a la empresa. (Cooperativa.cl)
