Expresidenta Bachelet: Existen fuerzas superiores poderosas que creen que los cambios son dañinos

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Autor: Cooperativa.cl

La exmandataria participó, de manera telemática, en la conmemoración de los 50 años del discurso que dio Salvador Allende en la Universidad de Guadalajara (México).

"La Unidad Popular tuvo que enfrentar a una derecha que no quería cambios estructurales de fondo, pero también la intervención directa de EEUU para impedir ese cambio en América Latina", recordó.

Expresidenta Bachelet: Existen fuerzas superiores poderosas que creen que los cambios son dañinos
 ATON (Archivo)

La exgobernante también dijo que la democracia es "nuestro terreno de entendimiento común y los siglos de historia nos han legado este régimen, imperfecto, perfectible, como el camino más seguro".

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La expresidenta Michelle Bachelet participó de la conmemoración de los 50 años del discurso de Salvador Allende en la Universidad de Guadalajara (México), en cuya instancia aseguró que en América Latina existen "fuerzas superiores poderosas que creen que los cambios son dañinos", sin apuntar a ninguna situación en particular. 

El 2 de diciembre en 1972 el entonces presidente Salvador Allende estaba de visita en México y, entre sus actividades, estaba una charla en la Universidad de Guadalajara, donde pronunció uno de sus memorables discursos ante un auditorio que actualmente lleva su nombre:

"Ser joven y no ser revolucionario es una condición hasta biológica; pero ir avanzando en los caminos de la vida y mantenerse como revolucionario en una sociedad burguesa es difícil", fue una de sus frases más recordadas. 

Para conmemorar ese discurso, la casa de estudios organizó una actividad que incluyó una mesa de análisis y una conferencia -de manera telemática- de la expresidenta Bachelet, quien expresó que "hoy lo revolucionario es ser un actor protagónico de la democracia. Hoy, lo que va en contra de las leyes naturales es ser joven, disfrutar las libertades y las conquistas de siglos de lucha, sin asumir la responsabilidad de defender la democracia que las sostiene". 

Además, aseguró que la juventud debe ser "base y motor del proceso de cambio", que está "convocada a aportar a la comprensión de escenarios altamente cambiantes" y que los jóvenes "tendrán que decir presente" ante las "nuevas batallas democráticas", como la desinformación, la manipulación de temores, el maltrato y las "nuevas formas de exclusión", dejando atrás -además- "siglos de machismo" y siendo artífices de "nuevas formas de integración, de solidaridad y de trabajo en torno a causas comunes". 

La exjefa de Estado recordó que la experiencia de la Unidad Popular "tuvo que enfrentar a una derecha, por un lado, que no quería los cambios sociales y estructurales de fondo, pero también la intervención directa de Estados Unidos con dineros, con recursos para justamente impedir un cambio estructural de esa manera en América Latina".

Y reflexionó con que "existieron esos riesgos, que hoy día esos mismos existen en el sentido de fuerzas también superiores poderosas que creen que los cambios son dañinos y que también se juegan en contra de estos cambios apoyando muchas veces a sectores que están en contra de los cambios en los distintos países". 

Finalmente, en su exposición, destacó que la democracia es "nuestro terreno de entendimiento común y los siglos de historia nos han legado este régimen, imperfecto, perfectible, como el camino más seguro para dar espacio a la libertad de pensamiento, de expresión, para tener una convivencia pacífica donde podemos deliberar y garantizar derechos sociales".

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