Ricardo Navarrete dijo que esto puede obedecer a mecanismos de protección de Francisco Lapolla.
Gutiérrez reconoció haber estado en el bar pero sólo fue a dejar a una delegación extranjera.
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| Ricardo Navarrete. (Foto: UPI) |
El subsecretario de Investigaciones, Ricardo Navarrete, atribuyó a un chantaje de parte del ex jefe de la PDI Francisco Lapolla la denuncia contra el subdirector operativo de la institución, Oscar Gutiérrez, quien fue acusado de acudir a un local nocturno en un auto fiscal.
"Yo creo que algo de eso (chantaje) hay. No le parece curioso que él, en este minuto, en la situación en que se encuentra, esposado en un tribunal, exhibe una fotografía que tendrá que ser producto del informe que ha solicitado el Ministro de Defensa", dijo a El Diario de Cooperativa.
"Una persona que está siendo procesada por los cargos que son de público conocimiento va buscando algunos mecanismos de prevención o de control respecto de su propia seguridad", estimó Navarrete, ya que Lapolla sólo presentó una foto de un vehículo aparentemente oficial, "y eso es todo lo que existe".
Respecto a la supuesta presencia del subdirector operativo Oscar Gutiérrez en el local nocturno Lucas Bar, Navarrete adelantó que la versión completa entregada por Gutiérrez será parte del informe que entregarán durante la jornada al ministro de Defensa, Francisco Vidal, quien ya lo ha solicitado.
"Efectivamente él reconoce en alguna ocasión haber estado en este local, no en forma continua o permanente. El ha dicho que nunca ha estado en el sentido que no ha permanecido en el local, en compañía de una delegación extranjera que acompañó a dejar al local", y hasta allí llega su participación.
El subsecretario confirmó que dicha delegación europea vino a conocer Chile en el marco de su investigación de los llamados "eurolanzas", y Gutiérrez -en su calidad de jefe regional- "los acompañó a una serie de lugares (...) y entre esas actividades solicitó esa gente asistir a un lugar nocturno y él los fue a dejar".
Corrupción en la PDI
Respecto de los casos de corrupción al interior de la institución, como el de Francisco Lapolla, Navarrete deseó que ojalá este tipo de prácticas no ocurrieran, pero "cuando estamos en presencia de una institución policial que tiene características muy particulares en sus labores (...) estas características hacen que, lamentablemente, la situación de exposición al riesgo sea muy distinta a la de un ciudadano común".
Estas conductas indebidas y prácticas de corrupción han sido "felizmente todas ellas controladas internamente", afirmó. "Quisiéramos que fuera antes pero más vale tarde que nunca".
El subsecretario Navarrete reiteró que estas son situaciones "absolutamente individuales" y que este tipo de experiencias "en modo alguno son sistémicas o que haya una policía que está rayada en la corrupción. Estamos muy, muy felizmente lejos de eso".
