Gendarmería detalló este miércoles las medidas adoptadas para la llegada de los cinco presuntos miembros del Tren de Aragua que fueron extraditados desde Estados Unidos, quienes fueron trasladados hasta el Recinto Especial Penitenciario de Alta Seguridad (Repas), donde enfrentarán un "régimen de control absoluto".
Se trata de Edgar Benítez, Jesús Golding, Yhonaiker Sequera, Miguel Oyola y Gregoris Cortez, acusados de tener vínculos con el crimen organizado en nuestro país, quienes arribaron la tarde del martes hasta el Grupo 10 de la FACh.
El caso más relevante corresponde al de Benítez, conocido como "El Fresa", acusado de ser el encargado de entregar el vehículo usado en el crimen del exmilitar venezolano Ronald Ojeda. También es investigado por prestar cobertura en el homicidio del teniente Emmanuel Sánchez de Carabineros, en abril de 2024.
Benítez fue detenido en el estado de Indiana, en febrero pasado, tras haber ingresado al gigante norteamericano por tierra, y solía decir que trabajaba en Uber para ocultar su actividad criminal en Chile.
"Estaba en Chile a través de un ingreso clandestino a nuestro país, y permanecía en condición migratoria irregular desde el 2023, periodo en el cual formó parte activa de la facción 'Los Piratas' del Tren de Aragua", detalló el subprefecto de la BIPE- Antisecuestros de la PDI, Hassel Barrientos.
Benítez quedó en prisión preventiva tras ser formalizado por los delitos de secuestro con homicidio, asociación criminal y receptación de vehículo.
El fiscal Héctor Barros comentó que "el tribunal acogió los antecedentes expuestos por el Ministerio Público y por los querellantes en orden a dar por establecido la existencia en este caso del delito de asociación ilícita con respecto de Benítez, pero también el delito de secuestro con homicidio y la receptación del vehículo en el cual finalmente la víctima fue secuestrada, en este caso Ronald Ojeda".
"Los antecedentes son bastante contundentes para establecer aquello y con los pocos que expusimos el tribunal puede llegar claramente a la convicción de que existen los delitos por los cuales formalizamos y también existe la participación de este imputado", añadió.
Jesús Golding, en tanto, es acusado de trata de personas para la explotación sexual en Antofagasta; Yhonaiker Sequeda es imputado por homicidio calificado en Coquimbo; Miguel Oyola enfrenta cargos por secuestro extorsivo en Tarapacá; y Gregoris Cortez es acusado de homicidio calificado en el Biobío.
Gobierno resaltó cooperación internacional
El subsecretario de Justicia, Ernesto Muñoz, destacó la cooperación internacional para concretar la extradición de los imputados: "El Estado de Chile está actuando y dando una señal muy clara de que cuando se produzcan estos hechos graves en nuestro país, nosotros no vamos a dejar de hacer ningún procedimiento ni vamos a cejar en el esfuerzo por encontrarlos y, en este caso, ponerlos a disposición de la justicia", expresó.
"Esta extradición demuestra esa voluntad del Estado chileno de que, aun cuando estén fuera de nuestras fronteras, tenemos coordinaciones a través de Interpol y coordinaciones con las policías a nivel internacional que nos permiten identificar y capturar", complementó.
Por su parte, el ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, aseveró que "Estados Unidos se ha visto especialmente beneficiado por el trabajo que desarrolló la PDI, conjuntamente con el Ministerio Público, en el perfilamiento del Tren de Aragua y otras organizaciones criminales de ese perfil".
Dicho eso, realizó un llamado hacia otras bandas organizadas: "Si cometieron delitos en Chile, o instruyeron la comisión de delitos hacia Chile, los vamos a perseguir, cualquiera sea el lugar donde se encuentren".
Las medidas de seguridad
María Angélica Aguirre, directora (s) de Gendarmería, informó que los imputados serán sometidos a un régimen de control absoluto: utilizarán vestimenta fiscal y permanecerán en celdas individuales, donde serán monitoreados por cámaras en todo momento.
"Están controladas todas las acciones de los internos, por lo tanto, la segmentación interna y el control del personal de trato directo incide en que ellos no tengan un vínculo con aquellos internos que puedan configurarse como parte de las bandas comunes que están en el exterior", explicó la oficial.
"Parte del régimen que tiene esta unidad, tanto la tecnología como la habilitación de celdas individuales y la observación permanente, inciden en que ellos tengan un contacto absolutamente controlado con sus familiares y ningún contacto hacia el exterior", complementó.