"Me parece sorprendente, increíble", dijo Rodrigo Román, ex defensor en el "caso bombas".
La carpeta investigativa es secreta y a ella "ni siquiera tiene acceso la defensa", apuntó el abogado Román.
Muestras de ADN, el seguimiento de una tarjeta Bip! y los registros de las cámaras de seguridad son algunas las pruebas clave que presentará el Ministerio Público mañana martes ante el 15º Juzgado de Garantía de Garantía, en el Centro de Justicia, durante la formalización de los tres presuntos responsables de los atentados en el Metro detenidos la madrugada del jueves.
Las muestras biológicas fueron requeridas por la Fiscalía Metropolitana Sur inmediatamente luego de concretarse la detención de Nataly Casanova Muñoz, Juan Flores Riquelme y Guillermo Durán Méndez la madrugada del 18 de septiembre.
Las huellas dactilares encontradas en los restos de los artefactos detonados en las estaciones Los Dominicos y Escuela Militar corroborarían las imputaciones sobre Flores y Casanova, mientras que Durán no tendría, al menos, participación física la tarde del 8 de septiembre en el Subcentro.
Ante este escenario el abogado Rodrigo Román, quien fue defensor en el caso bombas de 2012, criticó la "filtración" de información que ha publicado la prensa en los últimos días respecto a este caso, que atribuyó a las policías y el Ministerio Público.
"Lo conveniente es que los casos se ventilen en papel-proceso y no en papel de diario", dijo Román.
"Me parece sorprendente, increíble -por decir lo menos- que la prensa esté filtrando información que es parte de la carpeta investigativa, que es secreta; a la que ni siquiera tiene acceso la defensa", apuntó Román, que es miembro de la Defensoría Popular, del Partido Igualdad y fue candidato a diputado en 2013.
"Incluso Develar los antecedentes contenidos en la carpeta investigativa constituye un delito, conforme lo señala la actual Ley 18.314", señaló Rodrigo Román, que ya ha cuestionado la "verosimilitud" del relato policial tras la detención de Flores, Casanova y Durán.
