"Nosotros tenemos bastante documentación que se le entregó a la PDI y que se le hizo ver a la señora fiscal", dijo su padre, Patricio Álvarez, a Cooperativa.
"La clínica, estando en antecedentes de estos hechos, no tomó ninguna carta en el asunto", denunció.
La enfermera que esta mañana recibió 11 puñaladas por parte de dos sujetos desconocidos cuando estaba camino a su casa tras terminar su turno en la Clínica Cordillera de Las Condes había sido recientemente blanco de distintas amenazas por parte de una ex compañera de trabajo.
Así lo dijo a Cooperativa el padre de la joven, Patricio Álvarez, que apuntó a un ataque planificado en contra de su hija.
"Nosotros tenemos bastante documentación que se le entregó a la PDI y que se le hizo ver a la señora fiscal. Tenemos amenazas que ella recibió durante la semana de personal que trabajaba en esta misma clínica y entiendo que fue despedida. Esto lo conversamos, ponte tú, el día jueves y hoy día pasó lo que pasó", señaló el progenitor.
"Lo que aquí preocupa es que la clínica, estando en antecedentes de estos hechos, no tomó ninguna carta en el asunto", reprochó Álvarez, cuestionando particularmente al Departamento de Recursos Humanos del recinto: "Debió haber tomado las medidas pertinentes y lo hizo".
Previamente, la fiscal de Flagrancia Oriente, Patricia Ibarra, señaló que los sujetos esperaron a la víctima para luego atacarla y que se descarta la hipótesis de robo, ya que no le falta ninguna pertenencia.
La mujer, de 32 años, se encuentra fuera de riesgo vital luego de haber sido intervenida quirúrgicamente en la misma clínica en la que trabaja.
La Brigada de Homicidios de la PDI busca a los dos protagonistas del ataque.
