Magdalena Torres estará retenida hasta los resultados de ADN y de los peritajes del SML.
Además, en su vivienda se encontraron restos de tres menores.
El Noveno Juzgado de Garantía de Santiago resolvió ampliar en tres días la detención de Magdalena Torres Contreras, la mujer que confesó haber dado muerte a dos de sus hijos recién nacidos en 2008 y 2010.
En una breve audiencia se pidió ampliar su detención a la espera de los resultados de los exámenes de ADN a los restos de los bebés y de la autopsia a los cuerpos hecha en el Servicio Médico Legal.
En la instancia, además, el Ministerio Público confirmó que en la casa de la mujer, en calle San Andrés, se encontraron restos de tres cuerpos de menores, por lo que las indagaciones continuarán en la vivienda.
Según el fiscal José Solís "lo que tenemos son tres infantes y sus tres cuerpos, hay un cuerpo de un infante que está en descomposición y que se puede advertir, y los demás son restos óseos de dos infantes más" señalando que ahora se debe determinar la fecha de muerte y si es la misma "habría que presumir que son hermanos".
La audiencia duró algo más de cinco minutos, y tras ella familiares de la imputada intentaron agredir a la prensa que estaba apostada en el lugar.
AntecedentesLa mujer, de 36 años de edad, llegó hasta dependencias policiales el pasado martes para confesar que había dado muerte a dos hijos que dio a luz el 2008 y 2010, ahogándolos y luego arrojándolos a un tarro de aceite industrial en una bodega de su casa.
La mujer es madre de otros cuatro hijos, de 10, 14, 16 y 19 años, y ninguno de ellos sabía de la situación. Sí la conocía un sobrino de ella, a quien le pidió ayuda para ocultar los cuerpos, y quien le recomendó entregarse a la policía y confesar los crímenes.
Torres tiene antecedentes de parricidio, ya que en 1994 dio muerte a su esposo en Chillán, a quien estranguló con un lazo
